El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, envió un mensaje este miércoles a través de su cuenta de Twitter, en el que solicita al mandatario saliente, Iván Duque, suspender la compra de aviones para instituciones públicas con el presupuesto de la nación.
Además, el líder de izquierda advirtió que toda aeronave de este tipo que se compre durante estas semanas se volverá a vender. Sin embargo, Petro no especificó en qué invertiría el dinero recaudado al salir de esos aviones.
Todo avión que se compre para instituciones públicas en estas semanas, se vuelve a vender. Le solicito al presidente Duque suspender esas compras”, dijo el ganador de la segunda vuelta del pasado 19 de junio.
El presidente saliente todavía no responde a las palabras de su sucesor, con quien tiene una reunión programada este jueves 23 de junio para iniciar el proceso de empalme.
Cabe recordar que el Gobierno nacional pretendía comprar un nuevo avión presidencial en mayo pasado, que sería un LEGACY EMB 135-BJ, de 28 millones de dólares, que saldría de un negocio con el gobierno ecuatoriano. El anuncio del propio presidente de ese país, Guillermo Lasso, despertó la polémica.
El mandatario colombiano había negado la compra de esa lujosa aeronave. Sin embargo, señaló que sí se debían cambiar algunos aviones viejos de la Policía y las Fuerzas Aéreas que ya debían salir de circulación, por lo que seguir operando esas naves sería poner en peligro a quienes las usen.
“Por eso, desde el presupuesto del año pasado se asignan unos recursos para hacer una evaluación y hacer negociaciones para hacer la sustitución en los mejores precios para Colombia”, dijo Duque.
Sin embargo, como el presidente señaló que en su mandato no se comprarían más aviones, se entendió que tampoco se haría la adquisición de aeronaves para las Fuerzas Armadas y para la Policía Nacional. Estas entidades también estaban recibiendo críticas por adquirir seis aviones por más de $190 mil millones, tres de los cuales eran ejecutivos —es decir, lujosos como el presidencial—.
Hace apenas una semana, antes de la segunda vuelta presidencial, W Radio señaló que, a pesar de que las palabras del mandatario indicaban que no se haría la compra de ningún avión, la Policía Nacional hizo caso omiso a sus declaraciones y siguió con la millonaria adquisición para renovar su flota.
Según reveló la emisora, tras las palabras del mandatario de los colombianos, la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana (CIAC), entidad encargada de la compra de aeronaves, envió una carta a la Policía Nacional en la que cuestionaba si la compra de los tres aviones que faltaban se cancelaba, puesto que el presidente había ordenado que no se adquiriera ninguno.
Desde la oficina de Antinarcóticos de la institución respondieron que la adquisición de las aeronaves continuaba a pesar de lo dicho por el Presidente. Según la emisora, los argumentos de la Policía Nacional a la CIAC establecen que el pronunciamiento de Iván Duque solo hacía referencia a la compra del avión presidencial y no a la renovación necesaria de la flota de ellos.
Según la versión de la Policía, citada por el medio radial en su portal web, “no existe ningún oficio ni orden presidencial directa a la Policía Nacional sobre la compra de aviones para la Institución” y que el pronunciamiento del mandatario, del pasado 17 de mayo, solo hacía referencia a la compra por parte de las Fuerzas Armadas del avión presidencial a Ecuador.
Aseguró que el contrato del proceso de compra de los aviones para la institución se firmó el 16 de mayo, un día antes de la polémica por el avión presidencial. Agregó “que el proceso de necesidades y justificación viene desde 2016″ y que “el convenio marco para la compra de los aviones (los seis) fue suscrito el 27 de enero”.
Sobre los tres aviones que faltan insistieron que todavía no se han comprado, pues todavía falta hacer el estudio de mercado.
Por su parte, W Radio señaló que un cambio reciente en la compra sí fue que se solicitó que estas nuevas aeronaves vengan con una configuración para 28 a 38 pasajeros y que ya no serán VIP ni amoblados, es decir, se ajustaron los cambios para que ya no sean aviones ejecutivos.
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