Por poco más de 700 mil votos, Gustavo Petro venció a Rodolfo Hernández y se convirtió en presidente de Colombia. Su victoria no es nueva, pues también ganó la primera vuelta con poco más de 8.5 millones de votos. Ese triunfo causó angustia entre sus simpatizantes porque pensaron que Hernández lo vencería en el balotaje al cooptar los votos de Federico Gutiérrez. Pero no fue así.
Sin embargo, en Colombia sí han existido sonados casos en los que quien gana la primera vuelta, no es el que vence en segunda. A continuación, conozca los dos eventos que revolcaron la política colombiana en los últimos gobiernos.
Serpa vs. Pastrana
Uno de los que más resuena fue a finales del siglo pasado, cuando el entonces candidato liberal Horacio Serpa derrotó en la primera vuelta de 1998 a Andrés Pastrana, representante en aquella época del Partido Conservador.
Serpa alcanzó 3,64 por encima de los a 3,61 millones que ganó Pastrana. Una contienda bastante reñida que, en el balotaje, dio un giro inesperado y el aspirante conservador sumó 3 millones de votos más alcanzando 6,11 millones sobre los 5,65 millones que alcanzó el exprocurador santandereano.
Santos vs. Zuluaga
En las elecciones en que el entonces presidente Juan Manuel Santos logró su reelección en el 2014 pasó algo similar. En la primera vuelta, el aspirante del uribismo Óscar Iván Zuluaga derrotó al hoy Nóbel de Paz con 3,7 millones sobre los 3,1 que alcanzó el actual jefe de Estado.
Sin embargo, esos casi 600 mil votos no le alcanzaron al representante del Centro Democrático para derrotar a Santos en el balotaje, quien alcanzó 7.8 millones que le sirvieron para reelegirse en la Presidencia de la República. Zuluaga cooptó 6.9 millones de sufragios, quedando como el máximo perdedor de esas elecciones.
¿Y en las pasadas elecciones?
En los dos gobiernos de Álvaro Uribe Vélez no se necesitó una segunda vuelta porque el hoy jefe del Centro Democrático sacó más del 50 por ciento de los votos más 1, que le permitió convertirse en presidente sin un balotaje tanto en el 2002 como en el 2006. Así lo ratifica la Constitución Política de Colombia:
“Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que solo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones. Será declarado presidente quien obtenga el mayor número de voto”, expone la carta magna colombiana de 1991 en el artículo 190.
En las elecciones presidenciales de este 2022 quedaron así.
Gustavo Petro: 11.281.013 (50,44 %). GANADOR.
Rodolfo Hernández: 10.580.412 votos (47,31 %).
Voto en blanco: 501.987 votos (2,24 %).
Voto nulo: 271.667 votos (1,19 %).
Votos no marcados: 23.615 votos (0,10%).
El candidato del Pacto Histórico ganó en Bogotá con 2.253.997 votos, superando ampliamente a Rodolfo Hernández, que sacó 1.480.198 sufragios en la ciudad. En contraste, Bucaramanga se inclinó con creces hacia el ingeniero, y allí ‘barrió’ con 252.017 votos, cifra holgada ante los 86.569 que logró el aspirante de izquierda.
Ahora, el análisis por departamentos inclina la balanza más al candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción: en Cundinamarca ganó con un estrecho 53,45% sobre un 44,16% del mandatario electo. La cuna de la revolución comunera de 1781 también se inclinó por el nacido en Piedecuesta, arrasando con 871.291 votos sobre 310.240 de su rival electoral.
Tal y como ocurrió en la primera vuelta, el presidente electo fue el vencedor en departamentos del país asediados. La cuna de la revolución comunera de 1781 también se inclinó por el nacido en Piedecuesta, 15.074 votos. Hernández se quedó con 18,82 %, representados en 122.693 sufragios.
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