Una vez consumada la derrota del uribismo en la primera vuelta presidencial, cuando su candidato, Federico Gutiérrez, no pasó a la segunda vuelta, el oficialismo empezó a guardar silencio. El primero en hacerlo fue el expresidente de Colombia y líder natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, quien desde el 29 de mayo no volvió a referirse a las elecciones presidenciales que dieron como ganador al candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro.
Desde el momento que Rodolfo Hernández pasó a la segunda vuelta presidencial, antipetristas y uribistas, todos juntos, se subieron a la ‘Rodolfoneta’, pero el apoyo de cierto sector de la derecha colombiana no le alcanzó al exalcalde de Bucaramanga para llegar a la Casa de Nariño.
Es más, el apoyo que le llegó desde el Centro Democrático le restó respaldo a Hernández. Un ejemplo claro de eso, fue que Jonathan Ferley Pulido Hernández, conocido como Jota Pe Hernández, senador electo y youtuber santandereano, hizo un fuerte pronunciamiento en sus redes sociales una vez conoció que el uribismo llegó a la campaña de su coterráneo.
“No quiero estar en el mismo lugar donde está el uribismo, por esta razón y a través de este video, me retiro de la campaña del ingeniero Rodolfo Hernández”.
Las reacciones del uribismo a la victoria de Gustavo Petro, que con el 99,86 % de la mesas informadas obtuvo 11.277.407 millones de votos que lo convirtieron en el primer presidente progresista de Colombia, no se hicieron esperar.
Una de las primeras en referirse al nuevo presidente del país fue la senadora María Fernanda Cabal, una de las políticas uribistas que más había apoyado la candidatura de Rodolfo Hernández. “Aquí estoy y soy oposición. No los voy a abandonar. Los socialistas sólo saben destruir y nuestra obligación es defender la libertad”, fueron las primeras declaraciones de la congresista que realizó a través de su cuenta de Twitter.
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Siguiendo con la misma línea de su compañera de partido, Paloma Valencia también opinó sobre la decisión que tomaron los colombianos en la jornada electoral de este 19 de junio. “Los colombianos eligieron como presidente a Gustavo Petro. Respeto la democracia. Aquí estamos y aquí estaremos. Lucharemos por lo que consideramos que le sirve a Colombia: mano firme para defender nuestros principios y corazón grande para trabajar por Colombia”.
Pero la nacida en Popayán fue más allá y felicitó a Rodolfo Hernández, quien obtuvo más de 10 millones de votos en los comicios. “Felicitaciones al ingeniero Rodolfo Hernández, que con su propuesta anticorrupción y su compromiso con la austeridad logró convocar a millones de colombianos”, dijo por medio de las redes sociales.
Ahora, el Centro Democrático pasará de ser el partido de gobierno a convertirse en la mayor fuerza opositora que tendrá Gustavo Petro durante su mandato (2022 - 2026). Y desde ya, sus militantes han empezado a asumir ese papel.
“A esos colombianos que tienen como yo preocupaciones, les aseguro que estaré atenta a la amenaza sobre la propiedad privada y el sector productivo, únicos cimientos para construir equidad social, así mismo, frente a la confiscación de las pensiones y del sistema mixto de salud”, aseguró Valencia en su cuenta de Twitter.
Desde este sector político también culpan al actual presidente, Iván Duque, de esta derrota electoral. “Muchas gracias presidente Iván Duque, he aquí su legado”, lanzó Juan José Lafaurie, hijo de María Fernanda Cabal, en las redes sociales.
Miguel Polo Polo, ferviente militante del Centro Democrático, también aseguró que la derrota de la derecha fue responsabilidad del primer mandatario: “La cruda verdad es que fue Iván Duque con su pasividad, tibieza y falta de identidad ideológica quien le pavimentó el camino a la extrema izquierda para que llegara al poder. Si el gobierno de Duque hubiera sido exitoso y tenido una identidad clara, hoy Petro no hubiera ganado”.
Y también aprovechó para enviarle un mensaje a quienes comparte su misma ideología política. “Hoy la derecha tiene que renovarse y reestructurarse. No más tibieza ni coqueteadera con la izquierda. Con esta derrota queda demostrado que ese cuentico del “futuro es de todos”, de “soy de extremo centro” y de querer tener a los enemigos contentos, no sirve”, enfantizó.
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