Reportan otra masacre en las islas de Barú en Cartagena, donde fue asesinado el fiscal paraguayo Marcelo Pecci

El hecho de violencia se suma al múltiple homicidio que ocurrió una semana después del crimen del funcionario guaraní

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Islas de Barú en Cartagena
Islas de Barú en Cartagena (Bolívar). Foto: Colprensa

Una nueva masacre se registró en Colombia, en esta ocasión en el corregimiento de Ararca, en las islas de Barú de Cartagena (Bolívar). Allí fueron asesinados tres hombres con edades entre 20 y 35 años de edad, cuyas identidades se desconocen.

En el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informaron que el asesinato fue perpetrado en el sector que se conoce como Ciénaga de Los Vásquez donde los cuerpos sin vida de las víctimas tenían varios impactos de bala.

En el periódico El Universal, de la ciudad heroica, consultaron con la Policía donde les informaron que la hipótesis más fuerte de los móviles del múltiple homicidio es que se trataría de un ajuste de cuentas entre bandas que se dedican al expendio de estupefacientes ilegales en esa zona del Caribe colombiano.

En Indepaz recordaron que la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta temprana en la que señalaba que en la zona están delinquiendo varios grupos criminales locales e incluso uno de origen venezolano que se están disputando las rentas ilegales en ese territorio.

En las mismas islas se había reportado un múltiple homicidio, dos semanas después del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, en el que fueron asesinadas dos personas y una tercera fuer reportada como desaparecida.

En su momento en la revista Semana señalaron que se trataba de tres hombres que sacaron mediante coacción armada de la finca Altos. Uno de los asesinados fue identificado como John Jairo Oliva Duarte, de 29 años de edad y que sería el administrador del predio en mención. Su cuerpo sin vida apareció maniatado y con varios disparos.

De acuerdo con el testimonio de la esposa de la víctima, que se encuentra en estado de gestación, hombres armados y disfrazados de policías llegaron a la finca bajo la excusa de llevar a cabo un procedimiento judicial. Al ponerse nerviosa la encerraron en una de las habitaciones del inmueble.

La otra víctima fue Adolfo Agámez, de 46 años, un celador quien había sido asignado para prestar servicios de vigilancia en ese predio. Apareció días después del crimen también maniatado y con tiros de gracia, reseñaron en El Universal.

De este crimen permanece desaparecido Pedro Llamas Magallanes, aunque en el periódico cartagenero informaron que hace una semana fue hallado un cadáver en el territorio insular que podría corresponder al de esta persona, pero todavía estaban pendientes los exámenes forenses para verificarlo.

En ese medio de comunicación agregaron que hay preocupación en la población del territorio insular ante esta serie de eventos violentos entre los que se cuenta también el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci que ocurrió el pasado martes 10 de mayo.

A propósito del crimen del funcionario guaraní, el viernes fueron condenados cuatro de los implicados por homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado. Recibieron beneficios por reconocer su responsabilidad y comprometerse a colaborar con la justicia, así como a delatar a otras personas que participaron en los hechos.

Se trata de Wender Stil Scott Carrillo, Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, Marisol Londoño Bedoya y Cristian Camilo Monsalve Londoño quienes también pidieron perdón por haber cometido el crimen.

Mientras tanto, el considerado articulador del crimen, Francisco Luis Correa Galeano, se declaró inocente y aún no recibe sentencia.

Por su parte, el padre del fiscal habló con la radio paraguaya este viernes. Dijo que, aunque “esta herida para nosotros los familiares nunca se va a cerrar”, que la justicia paraguaya identificara a los autores intelectuales del homicidio de su hijo “sería bueno”.

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