Un complejo caso de abuso sexual estremece a Manizales, capital del departamento de Caldas. Su manejo es difícil por varios motivos: tanto la víctima como el victimario son menores de 14 años y ocurrió dentro de las instalaciones del Instituto Universitario de Caldas, un colegio público de gran reconocimiento en esa ciudad.
Cristóbal Trujillo, rector de ese plantel educativo, le contó a la emisora RCN Mundo que el coordinador del colegio descubrió la situación en una ronda de vigilancia: en uno de los baños, un joven de 13 años estaba manipulando las partes íntimas de su compañera de clase, de la misma edad, de forma violenta y sin su consentimiento.
De acuerdo con el Código de Infancia y Adolescencia, la justicia ordinaria solo procesa a los mayores de 18 años y la justicia especializada en menores solo toma casos de mayores de 14. Entonces, el joven agresor en este caso es inimputable y solo es sujeto de restablecimiento de derechos.
La víctima, que sí puede ser víctima a cualquier edad y especialmente en la suya —porque atacar sexualmente a un menor de 14 años es un agravante de ese delito—, está recibiendo asistencia médica y psicológica en un centro asistencial de Manizales y está bajo un proceso de acompañamiento psicosocial.
Luis Eduardo Céspedes, director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Caldas, explicó que esa entidad ya está haciendo un acompañamiento a los menores. Se trata de la única entidad oficial que se ha pronunciado ante la prensa sobre el caso, dada su complejidad.
“Para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar es evidente que existe una falla en el proceso de formación de los niños, que existen debilidades igualmente en la sociedad dentro del proceso mismo de manejo de las relaciones”, le dijo Céspedes a la emisora.
Durante el proceso de restablecimiento de derechos, el ICBF revisará si es necesario intervenir drásticamente en los hogares del infractor y la víctima.
Otro caso de abuso en colegios
Hace unos días se conoció que una estudiante fue abusada sexualmente por cinco estudiantes del grado once de su colegio. Los hechos se dieron en la Institución Educativa Técnica Industrial Blas Torres De la Torre, en Soledad (Atlántico); y fue una psicóloga la que descubrió lo sucedido en una charla con la estudiante.
Los padres de familia empezaron a notar algunos cambios en el comportamiento de la menor de 11 años que está en primaria. En diálogo con El Heraldo, la progenitora de la víctima señaló que su hija dibujaba muy bien y tenía buen desempeño académico y, de un momento a otro, sus dibujos eran diferentes, sus calificaciones estaban empeorando y tenía trastornos del sueño.
El cambio de la menor se debía al miedo que le había provocado un suceso en el patio de la institución educativa que ocurrió en el mes de abril. Según le reveló a su madre, ella estaba sola en ese lugar del colegio cuando cinco estudiantes mayores la rodearon y manipularon sus partes íntimas. En medio del desespero por lo que los jóvenes le fueran a hacer, la víctima mordió a uno de los agresores, lo que le permitió correr y alejarse del lugar.
Tras enterarse de lo sucedido, los padres de la menor emprendieron acciones legales para condenar los actos cometidos por los cinco estudiante de la institución. La familia está recibiendo asesoría legal, mientras que su hija no regresó al colegio y está en tratamiento psicológico; su hermana menor tampoco regresó a clases puesto que ha sido víctima de bullying en la misma institución.
SEGUIR LEYENDO: