Este jueves 16 de junio, el Ministerio de Ambiente de Colombia reconoció los logros alcanzados en la lucha contra la deforestación gracias al apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), que se ha convertido en un socio estratégico en la conservación de los bosques en el territorio nacional.
Así lo destacó el jefe de la cartera de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, quien se reunió con el director regional de la UNODC, Pierre Lapaque. En el encuentro se realizó un balance acerca de los alcances de los diferentes programas desarrollados de manera conjunta para la protección de los ecosistemas en el país y las estrategias que buscan robustecer las capacidades institucionales para hacerle frente a uno de los crímenes ambientales con mayor impacto sobre el medio ambiente.
“El trabajo conjunto con UNODC nos fortalece en las capacidades de planificación y coordinación interinstitucional de los sectores de ambiente, justicia y seguridad para hacer frente a los crímenes ambientales, principalmente a la deforestación”, señaló el ministro de Ambiente al término de la reunión. En el encuentro también participó la jefe (e) de la Oficina de Asuntos Internacionales del MinAmbiente, María Fernanda Vélez.
A su vez, el director regional de la UNODC y Carlos Eduardo Correa examinaron los logros que se han alcanzado a través de los proyectos que se adelantan con el apoyo del Reino Unido y Noruega. Estos han buscado fortalecer las herramientas para prevenir la rampante deforestación a gran escala que alcanzó niveles históricos en el primer semestre de este año, especialmente en la Amazonía Colombiana.
De igual manera, Lapaque destacó que la adopción de estas estrategias, que se enfocan en acciones penales y disciplinarias para quienes atenten contra el medio ambiente en el país, se ha convertido en un modelo que se puede implementar en otros países de América Latina. Estos territorios también enfrentan la compleja problemática cuyo impacto sobrepasa las afectaciones de la fauna y la flora, incidiendo en temas como el calentamiento global.
Es importante señalar que, después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc, los índices de deforestación crecieron en el país, contrario a lo esperado por parte de la misma institucionalidad y organizaciones sociales. Esta práctica aumentó para 2017 y el impacto se sintió en municipios como Uribe, Meta, donde tuvo una de las tasas de deforestación más altas: de 1.805 en 2015, pasó a 3.746 hectáreas de bosque perdido.
De acuerdo con colectivos ambientalistas y organizaciones sociales, no solo los cultivos de coca son principales culpables de la deforestación en Colombia, también lo es la ganadería extensiva. De hecho, académicos como Paulo Murillo, han dedicado gran parte de sus estudios a las causas de la tala indiscriminada de árboles y el consumo de la flora y fauna en zonas como la Amazonia.
El resultado de dichos estudios fue la alarma sobre la actividad ganadera, la cual tiene una gran responsabilidad en la destrucción de especies de árboles en esta parte del país. Su método reunió imágenes satelitales que permitieron rastrear las áreas utilizadas para el cultivo de hoja de coca, con otras que han detallado el crecimiento de la actividad ganadera desde 1985 hasta 2019.
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