Una ofensiva armada se presentó en un resguardo indígena del Chocó cuando miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC o mejor conocidos como Clan del Golfo, ingresaron a la comunidad de Pichimá Quebrada en Litoral de San Juan, confinando masivamente a 540 indígenas. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz lo anunció a través de un comunicado donde alertó por las constantes violaciones a la tranquilidad cometidas por los grupos armados ilegales.
“Hoy miércoles 15 de junio, a las 11.30 a.m. aproximadamente 25 hombres de las AGC ingresaron al caserío del resguardo de Pichimá Quebrada, interrumpiendo la cotidianidad de 540 Wounaan”, señalaron en el comunicado indicando que debido a esta situación la comunidad indígena tuvo que suspender sus actividades habituales para tener que resguardarse en sus viviendas.
Lamentablemente este no es el único actor armado que ha tenido que sufrir la comunidad, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz indicó que no solo han sido los paramilitares sino también la narcoguerrilla del ELN ha hecho presencia con hostigamientos en el territorio.
“En el territorio también hay presencia de la guerrilla del ELN con quien las estructuras de las AGC han confrontado. Hace menos de 15 días en el Medio San Juan se presentaron confrontaciones armadas entre la guerrilla del ELN y las AGC. De acuerdo con el reporte varios combatientes murieron y algunos quedaron heridos, los que fueron entregados al CICR y la iglesia católica”, señaló el comunicado.
Algo que resaltó la Comisión de Justicia y Paz es que estos hechos no son exclusivos o aislados puesto que en junio de 2019 hubo una confrontación precisamente entre el Clan del Golfo y ELN dentro del caserío. De igual manera el 21 de enero de este año las AGC incursionaron y sitiaron este caserío por varias horas.
“Esta es la segunda vez, en cinco meses, que este grupo hace presencia en el lugar, sin que se tomen medidas preventivas por parte del Estado y en particular se haya imposibilitado por parte del gobierno Duque un cese de fuegos como parte de un Acuerdo Humanitario Global propuesto por las comunidades” señaló la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Otro de los aspectos resaltados en el pronunciamiento emitido por la Comisión Intereclesial es la falta de medidas eficaces por parte del gobierno para evitar daños irreparables a esta comunidad: “La ausencia de voluntad política por parte del Estado colombiano para mermar el desangre innecesario en los territorios por la guerra absurda que se vive y donde las comunidades campesinas, negras e indígenas son las más impactadas es la causa de esta nueva situación”.
Por último concluyeron que las acciones armadas de las Fuerzas Públicas en lugar de proteger a la comunidad perjudican a los integrantes del resguardo que observan como los actores armados hacen del conflicto un tema diario en su región.
“La actuación omisiva por parte de la fuerza pública representada en la infantería de marina y armada nacional en las operaciones de las AGC, y su ineficacia operacional desvirtúa lo afirmado institucionalmente donde se dice que los territorios del Calima, San Juan y Litoral San Juan están protegidos por su presencia”.
Esta no es la única comunidad indígena que ha afectado el grupo narcoparamilitar Clan Del Golfo, dado que a inicio de año tuvo enfrentamientos con la banda criminal de Los Pachencas, causando miles de indígenas desplazados en la Sierra Nevada.
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