El caso de la desaparición de la psicóloga Adriana Pinzón en Chía, Cundinamarca, mantiene a las autoridades en alerta. En horas recientes, de acuerdo con lo que se reportó, se halló el carro de la profesional con rastros de sangre. El automóvil se encontró en un concesionario de Chía. Hipótesis señalan que habría sido dejado allí por Jhonatan Torres, su cuñado. De acuerdo con lo que se conoce, el hombre, que fue capturado por las autoridades por ser sospechoso en la desaparición, habría hecho un negocio con ese automóvil a cambio de una alta suma de dinero Además del efectivo, Torres habría recibido otro carro en medio del negocio. El automóvil de Pinzón era un Mazda Dos.
La mujer de 42 años continúa desaparecida, sin embargo, el hallazgo del carro es una parte clave de la investigación que adelantan las autoridades. El análisis forense al vehículo de la psicóloga evidenció rastros de sangre luego de que se realizara una prueba con luces ultravioleta. Los restos biológicos en el automotor se suman a las grabaciones que registraron las cámaras de seguridad del conjunto residencial en el que habitaba Adriana, pues, allí se ve como Jhonatan Torres, aparentemente, se lleva el carro de la mujer y lleva consigo un bulto que, según se sospecha, podrían ser el cuerpo de la psicóloga sin vida.
Además del siniestro hallazgo, la Fiscalía General de la Nación reveló que existen contradicciones en lo dicho por el cuñado de la mujer y que sus testimonios no concuerdan con un tercer testimonio que tienen en estudio. El ente detalló que un conocido de Torres aseguró que el hombre le había entregado unos cuchillos con restos de sangre. Comentó que el cuñado de la Psicóloga le había dado a guardar un maletín “el cual tenía cuchillos con manchas de sangre, documentos de la psicóloga como la licencia de conducción, entre otros elementos”.
“Estamos totalmente impactados, es una noticia que nos deja sin palabras, la verdad no esperábamos esto. Lo consideramos parte de la familia, ya que lleva mucho tiempo con mi otra hermana y se ganó nuestra confianza. Queremos escuchar a la Fiscalía para saber qué material tienen que relaciona a Jonathan. No queremos emitir juicios de valor en este momento porque con todo lo que está pasando aún no entendemos la situación a cabalidad”, mencionó en entrevista con el diario El Espectador Sandra Pinzón, hermana de Adriana.
La noticia de la sangre en el carro hallado se suma a lo mencionado en la audiencia que se llevó a cabo en contra de Torres. “En el apartamento de la víctima se visualizan unas manchas que, eventualmente, pueden corresponder a sangre humana. Lo que esto indica, puede ser, es que hubo un episodio en el cual se encuentra comprometida la vida de la señora Adriana Pinzón y que la persona que el día de la desaparición estuvo en su apartamento fue el señor Torres (...) se recolectó evidencia física dentro de la cual se encuentran documentos de la señora Adriana Pinzón Castellanos en el lugar señalado por el testigo, quien relaciona su versión con la desaparición y posible muerte de la profesional. Este también aporta imágenes como son: armas cortopunzantes con mucha sangre”, se escuchó decir en el encuentro legal.
Torres, en su defensa, aseguró que el día en el que ocurrieron los hechos acompañó a Adriana Pinzón a dejar un carro en un concesionario en Chía para poderlo vender. Seguido de esto indicó que, luego de la entrega, la mujer pidió un vehículo en una plataforma virtual y regresó a su lugar de residencia. Jonathan Torres fue capturado por la Fuerza Pública en la mañana del pasado martes 14 de junio en el barrio San Pablo, en Zipaquirá, ante la gran cantidad de dudas y vacíos que dejaron sus primeras declaraciones.
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