Con la llegada de la pandemia, las empresas debieron recurrir a implementar la virtualidad en sus empresas y casi que por obligación, recurrir a la digitalización de las compañías. Sin embargo, son varios quienes han cuestionado el auge del teletrabajo y prefieren recurrir a la viabilidad de continuar operando bajo un modelo tradicional que busca retener el talento solo desde la compensación económica.
De otra parte, el trabajo en casa evidenció que una gran parte de los colaboradores prefiere cumplir con los objetivos que le imponen en su organización sin dejar de lado su vida personal y con un horario mucho más flexible, lo que les permite permanecer más tiempo en casa junto a sus familias y realizar otro tipo de actividades complementarias a la rutina de la oficina.
Así se muestra en los resultados del estudio Regreso a la Oficina 2022 de Citrix, en el que se evidencia que el 83 % de los colombianos aceptaría una jornada laboral de cuatro días a la semana. Pero aunque es una cifra bastante alta, cerca del 26 % cree que contrario a disminuir la tendencia sería a trabajar seis días, y el 48 % ve poco probable que su empleador ofrezca pronto una semana laboral reducida.
Cifras que, si bien muestran hacia dónde va el futuro del trabajo, también dejan en evidencia el largo camino por recorrer que tienen las organizaciones para ofrecer mayor bienestar a sus trabajadores y la necesidad de migrar hacia una cultura del trabajo basada en el cumplimiento de metas y no de horas.
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De hecho, esto será tan importante que desde ya el 24 % de los encuestados señala que consideraría dejar su trabajo y/o comenzar a buscar uno nuevo si no se le ofrece flexibilidad en su compañía de elegir cuándo y dónde trabajar, mientras que el 33 % cambiaría su puesto de trabajo si se le ofreciera un acuerdo que sea de su preferencia.
Juan Pablo Villegas, director Multipaís de Citrix para América Latina, explica que “por muchos años las compañías han entendido que el trabajo está directamente relacionado con un lugar físico, así como la eficiencia con la cantidad de horas frente a una pantalla. Sin embargo, hoy vemos que es posible realizar las tareas desde cualquier parte del mundo y en un menor tiempo gracias a la tecnología. Este cambio de paradigma y la transformación tecnológica, nos obligan a mirar más allá y a repensar las prácticas tradicionales”.
Lograr recorrer este camino, conforme muestran los datos, puede marcar una diferencia para retener el mejor talento no solo desde el punto de vista económico o personal, sino desde una visión que encaja la productividad y la demanda de objetivos ajustada al estilo de vida y las necesidades de cada persona, al final en la posibilidad de mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal.
“Es fundamental que las organizaciones sigan teniendo en su visión de corto, mediano y largo plazo la adopción de estándares de trabajo flexible, pues las nuevas generaciones de talentos serán cada vez más difíciles de retener si no logramos estar a la vanguardia de la transformación digital y productiva de nuestros procesos, puestos de trabajo y de la cultura organizacional que rodea estos desafíos”, agregó Villegas.
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