El Gobierno Nacional no podrá seguir manteniendo los subsidios del llamado Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles (FEPC), es por esta razón que el precio del galón de gasolina empezará a subir de manera gradual en el segundo semestre del año.
José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, explicó que estos auxilios no se podrán mantener por los elevados precios del petróleo. Los próximos cuatro meses el precio del galón de gasolina corriente subirá $1.050, y el de diésel $900.
En este sentido, se proyectan incrementos de $200 en junio y julio y de $250 en agosto; seguido de incrementos graduales y secuenciales, a partir de septiembre del presente año, de $400 y $250, respectivamente, hasta cerrar los diferenciales de compensación.
Con estas cuentas, en el mes de noviembre los colombianos terminarán pagando $10.080 por el galón de gasolina corriente y $9.768 por el de diésel. Incrementos que fueron planteados por el Ministerio de Hacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).
De acuerdo con el Jefe de cartera de las finanzas públicas, a pesar que el precio del petróleo se mantenga al alza, en escala internacional, el país debe solucionar el déficit del Fondo que el día de hoy va en $14,2 billones.
Según el MFMP los ajustes al alza irán hasta junio de 2024 buscando cerrar el déficit del Fondo de Estabilización.
Esta decisión ha generado todo tipo de reacciones, a lo que el ministro Restrepo indicó que, durante su administración, la gasolina ya ha tenido cuatro incrementos que han logrado controlarse. “El valor de los combustibles seguirá subsidiado por mucho tiempo, pues estamos 60% por debajo de los precios de América Latina y los precios internacionales”. También agregó que el “boom petrolero” que hoy atraviesa el país, tendrá un impacto en 2023 y permitirá reducir en más de dos puntos porcentuales el déficit.
En diálogos para la FM, el funcionario recalcó que el Fondo como instrumento de subsidios necesita recursos de financiación. Es por esto que propone que sean incluidos en el Presupesto General y no llevarlo a la deuda pública como se acostumbraba hace algunos años.
Con respecto a la hoja de ruta que propuso el Gobierno para la gestión de este subsidio a corto plazo, se contempla un plan razonable y gradual de convergencia entre el Ingreso al Productor (IP) y los precios internacionales.
“En todo caso, será potestad de la siguiente administración determinar el ritmo de ajuste a los precios internos de los combustibles líquidos, teniendo la posibilidad de materializar los incrementos propuestos en este capítulo o evaluar sendas alternativas considerando el contexto social y económico del país”, aclara uno de los apartes del contenido del Marco Fiscal.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, Fendipetróelo, Juan Carlos Vélez, opinó sobre el aumento y las posibles consecuencias que este pueda generar en la economía del país y de los colombianos.
”Nosotros como gremio insistimos en que, si va a haber un aumento, no vaya a ser de un solo golpe porque, por ejemplo, tener un alza de la gasolina del 90%, para poner el combustible al valor real , generaría un impacto enorme en la economía y en la sociedad, a la gente le empezaría a golpear el bolsillo porque sí sube la gasolina, sube también el transporte público, entonces ese es un tema que debe manejarse con cuidado y por eso lo mejor es hacer aumentos graduales para que, a su vez, la economía se vaya ajustando”, aseguró.
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