Rodolfo Hernández pidió nuevamente dejar por fuera de la contienda electoral la muerte de su hija: “Respeten mi dolor”

El columnista Jorge Gómez Pinilla publicó una columna, que luego tuvo que quitar, hablando nuevamente del caso de Juliana Hernández, secuestrada y posiblemente asesinada por un grupo armado ilegal

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FILE PHOTO: Colombian centre-right presidential candidate Rodolfo Hernandez gestures as he speaks during a gathering with supporters in Miami, Florida, U.S. June 9, 2022. REUTERS/Marco Bello/File Photo
FILE PHOTO: Colombian centre-right presidential candidate Rodolfo Hernandez gestures as he speaks during a gathering with supporters in Miami, Florida, U.S. June 9, 2022. REUTERS/Marco Bello/File Photo

El columnista de El Espectador, y también periodista, Jorge Gómez Pinilla, desde el lunes había anunciado en su cuenta de Twitter que lanzaría una ‘importante’ columna sobre la hija del ingeniero y candidato a la presidencia, Rodolfo Hernández, titulada: “La hija de Rodolfo y el hospital psiquiátrico y que había notado notablemente “preocupado” al exalcalde de Bucaramanga tras haber tenido una comunicación telefónica sobre este escrito.

“Me acaba de llamar Rodolfo Hernández para preguntarme si yo tengo pruebas de lo que voy a publicar mañana en El Espectador, titulado ‘La hija de Rodolfo y el hospital psiquiátrico’, le dije que si no tuviera pruebas no lo podría publicar. Lo note preocupado”, escribió Gómez en un trino que ya fue eliminado.

Este martes, Jorge Gómez Pinilla sacó su columna (que ya fue despublicada a solicitud de su autor), en la que puntualizó que - según el testimonio de un amigo y persona cercana a la familia Hernández- había visto as Juliana Hernández, hija adoptiva del ingeniero, en un psiquiátrico de Bucaramanga, donde -supuestamente estaba dopada- pero sin desvariar.

El texto afirmaba que Juliana Hernández, en complicidad con sus amigas de la universidad, y el apoyo de su pareja - un supuesto drogadicto- se había autosecuestrado, y que tras el incidente, Hernández la metió en un psiquiátrico donde ‘había muerto’.

Gómez afirmó que trató de encontrar respuesta a estos rumores por medio del mismo ingeniero Rodolfo Hernández y que le mandó un cuestionario de 15 preguntas, pero este no le contestó.

Por lo que busco a Daniel Coronell para que le ayudara con la investigación y encontraran el registro de ingreso de Juliana a la institución psiquiátrica, por lo que la Revista Cambio, según Jorge- se toparon con la cédula aún activa de la hija de Hernández.

El texto solo se basó en el supuesto testimonio de un amigo cercano a la familia Hernández, por lo que - luego de decenas de cuestionamiento a Gómez Pinilla, este pidió al Espectador desmontar la columna.

“He solicitado a @elespectadorque despublique la columna. Llevo 40 años ejerciendo como periodista y en esta ocasión, llevado por la calentura de una campaña electoral virulenta, me equivoqué. Es de humanos equivocarse y es de seres con nobleza aceptar errores, para enmendarlos”, escribió.

Después se disculpó con Coronell y Ramiro Bejarano: “Hago extensiva esta solicitud de disculpa a Daniel Coronell y a Ramiro Bejarano.. Creí que podía contar lo de la comunicación que sostuve con ellos para sustentar mi denuncia contra el señor Yamhure. Hoy pienso que cometí un grave error, del que me arrepiento”.

Lo que no pidió disculpas fue en decir que el ingeniero debería reconocer a su ‘yerno’: Tal parece que en Colombia el error está en reconocer un error -valga la redundancia- cuando se ha cometido, porque te caen a dentelladas secas y calientes a tratar de destrozarte. Tal vez la gente ve más nobleza o carácter o fortaleza en persistir en el error, en negar el yerro”

¿Cuál fue la respuesta del candidato de la ‘liga anticorrupción Rodolfo Hernández’?

A través de Twitter, el exalcalde de Bucaramanga y exconcejal de Piedecuesta, publicó una imagen de un comunicado de prensa donde vuelve a solicitar respeto por su duelo:

“RESPETEN MI DOLOR, RESPETEN LA MEMORIA DE MI HIJA”: RODOLFO HERNÁNDEZ

Hoy, la manipulación infame basada en chismes y rumores frente a la desaparición de mi hija ha llegado a un punto sin precedentes. Durante esta campaña, la revictimización a mí, a mi esposa y a mis hijos ha sido constante. Ahora, la paranoia de un periodista obsesionado con destruirme abre una vez más esta herida que nunca ha logrado sanar. Les pido que respeten mi dolor, les pido que respeten la memoria de mi hija. Espero esta sea la última vez que deba pronunciarme frente a este tema

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