Millonaria recompensa por autores del homicidio de dos pacientes que estaban en UCI en Tumaco

El acto ya fue considerado como una violación al derecho internacional humanitario, principalmente por el hecho de que las víctimas llegaron al hospital tras ser atacados a bala.

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Ultiman a dos pacientes que se encontraban en la UCI, tras ser internados por ser víctimas de un ataque de bala.
Ultiman a dos pacientes que se encontraban en la UCI, tras ser internados por ser víctimas de un ataque de bala.

En la noche del 13 de junio ingresaron 3 hombres: José Luis Quiñónez Cabezas, Miguel Ferney Palacio Montaño y otro que aún no se ha identificado; habitantes de Tumaco, municipio del departamento de Nariño, al Hospital San Andrés. El sujeto sin identificar pidió voluntariamente que lo dejaran salir. Ya en la mañana del 14, sujetos armados ingresaron al centro asistencial y asesinaron a los 2 tipos que estaban en la Unidad de Cuidados Intensivos, por la gravedad de las anteriores heridas.

Preliminarmente se conoce que hacia las 8 de la mañana, los hombres llegaron al hospital ubicado a las afueras del municipio, entraron por la puerta principal, intimidaron con sus armas a la recepcionista, ingresaron a la planta superior, donde se ubica la Unidad de Cuidados Intensivos, pasando por distintos cuartos y espacios, donde médicos y enfermeras estuvieron expuestos a intimidaciones.

Finalmente, encuentran a sus dos víctimas y las ultimaron: José Luis Quiñónez Cabezas y Miguel Ferney Palacio Montaño, se encontraban en recuperación del anterior ataque de balas que sufrieron mientras se movilizaban en un vehículo particular. El otro sujeto, quien logró salir sin mayores restricciones, aún se desconoce su paradero.

Los asesinos salieron por una de las puertas auxiliares del centro asistencial, se suben a una motocicleta y hasta el momento no se sabe hacía donde se dirigieron.

Aunque las autoridades aún no se han pronunciado por lo sucedido, desde el hospital lamentaron lo sucedido, agregando una petición a los grupos armados que operan en la zona, para que respeten la misión médica.

“Lamentamos los hechos ocurridos en las instalaciones del hospital y hacemos un llamado a la comunidad para que se respete a la Misión Médica, recordando que el Derecho Internacional Humanitario le otorga a la Misión Médica una protección especial”,

esto señalado por el agente especial interventor del Hospital San Andrés, Pedro Espitia Mancipe.

Espitia enfatizó la violación al derecho internacional humanitario, reconoce que, aunque el municipio vive una difícil situación de orden público, le explicó a la ciudadanía y los actores armados que la Misión Médica busca preservar la vida y atender a la población.

“El hospital cuenta con una serie de elementos que hacen parte de su esquema de seguridad básico, en el hospital ningún celador anda armado, nosotros simplemente lo que hacemos en materia de seguridad es orientar a nuestra comunidad, tratar de brindar un buen servicio; y es un tema muy complicado. Les compete a las autoridades pertinentes tomar las acciones y decisiones que correspondan para evitar que esto suceda”.

Los hechos también fueron reprochados por otras entidades como el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, calificando los hechos como una clara y grave infracción al Derecho Internacional Humanitario.

Cabe destacar que al momento de que se perpetrara este brutal ataque, en el hospital se adelantaba una mesa de trabajo con la alcaldesa del municipio, María Emilsen Angulo, representantes del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera; entre otros funcionarios como el consejero presidencial para los derechos humanos y asuntos internacionales, Jefferson Mena Sánchez.

Actualmente el Hospital San Andrés de Tumaco se encuentra custodiado por agentes del Ejército y la Policía; además, las autoridades se encuentran revisando las cámaras del centro médico con el fin de establecer la identidad de los dos sicarios.

“Sea esta la oportunidad para elevar un llamado a toda la comunidad, no solo las personas que actúan de forma violenta con un arma de fuego, para que se respete la misión médica sea respetada la labor que se realiza en el Hospital san Andrés, que se encuentra en intervención por parte de la superintendencia de salud”,

concluyó el agente interventor Espitia.

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