Gustavo Petro destaca comentario de Bank of America sobre su propuesta económica

Los investigadores de esta entidad financiera dicen que el candidato del Pacto Histórico no representaría un riesgo al curso actual de la economía colombiana

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Presidential Candidate Gustavo Petro for the political alliance 'Pacto Historico' speaks during an interview with Reuters in Bogota, Colombia June 10, 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez
Presidential Candidate Gustavo Petro for the political alliance 'Pacto Historico' speaks during an interview with Reuters in Bogota, Colombia June 10, 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez

El candidato a la presidencia de Colombia por el movimiento de izquierdas Pacto Histórico, Gustavo Petro Urrego, compartió con sus seguidores que su propuesta económica ha sido exaltada por una publicación del Bank of America Global Research, grupo de investigación económica apoyado por este banco de Estados Unidos.

A través de su cuenta de Twitter, el exalcalde de Bogotá compartió algunos pantallazos de la publicación más reciente de este grupo, con fecha del 14 de junio de 2022.

“El Bank of America hace un análisis positivo sobre mi programa de gobierno”, dijo Petro.

Los investigadores que participaron en ese paper —titulado Petronomía: mirada profunda de las propuestas del candidato y sus implicaciones— sacaron sus conclusiones a partir del documento Colombia, potencia mundial de la vida, que recoge el programa de gobierno planteado por Petro para 2022-2026, además de haber revisado entrevistas y discursos del candidato durante esta última campaña.

Según lo que dice esta publicación, el programa del senador tiene diferencias importantes con los programas de gobierno progresistas de países como Chile y Perú, que hoy en día tienen bajos índices de popularidad pese a haber iniciado hace apenas unos meses. En primer lugar, destacan que Petro no tiene intenciones de cambiar de constitución ni tendría motivos.

“El plan de gobierno celebra la Constitución de 1991 —adelantada durante la administración de Gaviria— y asegura que el Gobierno colombiano no ha honrado los principios y objetivos en ella. Petro reafirmó este argumento en el debate de Semana y El Tiempo, seis días antes de la primera vuelta”, dice la publicación.

Además, dicen que su postura tiene sentido: el artículo destaca que la carta magna colombiana, tal y como está, es mucho más liberal que las de Chile y Perú. Entre otras cosas, porque el Banco de la República está autorizado para financiar al Gobierno si su junta directiva lo aprueba.

Además, dicen, las constituciones de Chile y Perú prohíben la creación de empresas del Estado porque se considera una intromisión de este a la economía y serían caldo de cultivo para desvíos de capital. La Constitución del 91 sí las permite: son ejemplos de ellas Bancoldex y el Banco Agrario.

“La Constitución de Colombiana ya es progresista y proporciona flexibilidad, si no impulso, para que el Gobierno despliegue políticas sociales y participe en la economía. Eso explica el apoyo de Petro a la carta actual”, dice la publicación.

También destaca que, si Petro no pretende reformar la Constitución, no buscará perpetuarse en el poder como lo hicieron presidentes como Hugo Chávez, Daniel Ortega y Evo Morales. También destaca que tiene intenciones de respetar las libertades individuales.

Con respecto al déficit fiscal, los investigadores del BofA dicen que Petro está en capacidad de elegir a un ministro de Hacienda confiable y que el déficit fiscal de Colombia seguirá reduciéndose en una eventual elección de Petro, “aunque a un paso más lento que en un escenario de continuidad”. También destacan que el exalcalde de Bogotá se habría comprometido con el Fondo Monetario Internacional a que así sea.

Por otro lado, consideran que la reforma fiscal de Petro, aunque ambiciosa, enfrentará contrapesos en el Congreso, el Banco de la República, la legislación fiscal, la Corte Constitucional y el mercado. Sobre la reforma pensional que plantea —y con la que, según ellos, los partidos de centro están de acuerdo—, su interpretación es que reducirá el déficit fiscal a corto plazo pero “a costa de más obligaciones pensionales en el futuro”.

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