En Bogotá se están construyendo múltiples obras de infraestructura en diferentes localidades, las cuales se han visto afectadas en su tiempo de ejecución porque, según explico el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) las lluvias han afectado el desarrollo normal del cronograma por parte de los contratistas.
Según expuso el IDU, algunos materiales son muy sensibles al agua y otros que tienen más resistencia, no se pueden dejar en exposición a la lluvia por mucho tiempo.
En este tipo de situaciones y para alivianar la contingencia, los contratistas piden la reprogramación de las actividades, para lo cual el IDU acelera el tiempo de ejecución de las obras y de esta manera no tener que hacer una prórroga en el contrato de ejecución.
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Además, el impacto de la temporada de lluvias no solo afecta el desarrollo de las obras nuevas, sino que también causa daños en el asfalto, puesto que el pavimento se fisura con la filtración del agua, debido a que el material que lo compone es arena y arcilla que se sale por las mismas grietas y con el paso constante de vehículos con su carga, acelera el daño de las calles.
El agrietamiento de las vías debido a las lluvias, también es un casual de retraso en las obras, así lo declaró el Instituto de Desarrollo Urbano, indicando que deben desplazar un mayor número de cuadrillas (Unidades de Mantenimiento Vial) para mejorar las condiciones de movilidad de las zonas que se comienzan a dañar aceleradamente.
En la actualidad, la Unidad de Mantenimiento Vial interviene varias vías en la localidad de Chapinero, en el nororiente de la ciudad. Se trata de la calle 64 entre carreras 9ª y 10ª; y de la calle 66 entre carreras 7ª y 8ª, donde dos cuadrillas con diferente tipo de maquinaria realizan labores de parcheo para mejorar el estado de la malla vial.
Esta intervención también reviste una gran importancia, dado que las calles donde se están trabajando conectan con vías principales como la carrera 7, la calle 72, la Avenida Caracas y la Circunvalar.
Los trabajos de construcción del intercambiador vial de la calle 72, una de las obras clave de la Primera Línea del Metro, han implicado, a la par con el cierre de la calle 72 entre carreras 13 y 17, variaciones temporales en los sentidos de circulación por algunas vías del sector.
Es así como, la carrera 13 entre la avenida calle 72 y la calle 74, desde el pasado jueves 9 de junio, tiene único sentido de circulación sur-norte.
Mientras tanto, en la avenida carrera 15, entre la avenida calle 72 y la calle 73, hay doble sentido de circulación sur-norte y norte-sur.
De igual manera, la carrera 14 entre la calle 71 y la avenida calle 72, también tiene doble sentido de circulación sur-norte y norte-sur. También, la calle 73 entre avenida Caracas y carrera 20B, está en único sentido de circulación oriente-occidente.
Los cambios, así como el cierre de la calle 72 entre carreras 13 y 17, que operarán por 18 meses, se hacen para facilitar la construcción del intercambiador vial en la zona, y son necesarios para llevar a cabo trabajos de excavaciones profundas que pueden generar condiciones de riesgo para peatones y vehículos. Además, cuentan con un Plan de Manejo de Tránsito (PMT), aprobado por la Secretaría Distrital de Movilidad y no afectará la circulación por la avenida Caracas.
El intercambiador vial consiste en un paso a desnivel que llevará la calle 72 por debajo de la avenida Caracas, por donde continuará operando TransMilenio, con lo cual se eliminará el cruce semafórico y el tráfico será más fluido durante la construcción del viaducto. Igualmente, se construirán 3.000 metros cuadrados de nuevo espacio público para peatones y ciclistas.
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