La presencia del fenómeno de La Niña y el paso de una onda tropical dificulta el panorama de la temporada de más lluvia que ya cumple cerca de tres meses, esto se ha visto reflejado en las diferentes regiones del territorio nacional que han presentado inundaciones, desbordamientos y derrumbes debido a las condiciones climatológicas y el sector geográfico en el que están ubicados.
En Cundinamarca varias zonas se han visto afectadas por el constante crecimiento de la caudal del Río Bogotá debido a la gran cantidad de agua que cayó con las fuertes lluvias de estos días, esto motivó al Gobernador de Cundinamarca Nicolas García, ha generar planes de reacción y prevención.
“Estamos en el puesto de mando unificado de Cundinamarca, varias tareas ya hay presencia de maquinaria y de ayuda humanitaria en los municipios con afectaciones, particularmente en Nemocón y Tocaima, tenemos alerta en Sopo en Apulo y en Girardot por ser el municipio donde termina la cuenca baja del río y donde también se conecta con el río Magdalena”, indicó el Gobernador García.
El Gobernador de Cundinamarca indicó que como una medida se realizaran recorridos en la corriente hídrica del Río Bogotá, de igual manera se harán acompañamientos con drones para saber el estado de la cuenca fluvial. “Vamos a iniciar recorridos en lancha supervisados por drones para revisar el estado de los jarillones en toda la cuenca del río alta, media y baja”.
Otro de los hechos que resaltó fue el acompañamiento que deben brindar entidades como la Corporación Ambiental Regional CAR y sobre todo la empresa privada ENEL. “También se hace necesario hacer descargas controladas, lo haremos de manera articulada con la CAR y con ENEL, Necesitamos que ENEL trabaje de manera articulada. Necesitamos que las horas y los momentos en los que se hagan las descargas sean articuladas, controladas y de conocimiento de todos para generar información oportuna a la comunidad”.
Sobre el Río Bogotá en la última semana las autoridades ambientales lo estuvieron monitoreando de manera constante. Esto, debido a los alto niveles que registró en días pasados y tenían en alerta a las comunidades por las posibles emergencias que se podrían presentar.
Ante el riesgo, la Gobernación de Cundinamarca instaló un Puesto de Mando Unificado, en compañía del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la CAR, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca y la Cruz Roja.
Luego del constante monitoreo que se realizó desde el PMU, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, anunció que hay una disminución de los niveles del afluente.
“Desde temprano, los equipos técnicos de la gobernación, la CAR y los municipios están haciendo un recorrido por toda la cuenca media para revisar los jarillones y saber dónde debemos hacer intervenciones de reforzamiento”, señaló Nicolás García Bustos.
Es importante reconocer y resaltar el trabajo de adecuación hidráulica del río que ha venido haciendo la CAR, sin duda nos permite dar hoy un parte de tranquilidad”, añadió el mandatario departamental.
Pese a esta disminución en los niveles del río Bogotá, las autoridades resaltaron que se sigue manteniendo la alerta en los municipios de Nemocón, Apulo, Tocaima y Girardot, este último en particular ya que es la parte más baja de la cuenca y donde también se encuentra el río Magdalena.
Es de recordar que Soacha es otro de los municipios que se declaró en alerta ante los altos niveles de este río que había aumentado su cauce debido a las fuertes lluvias que se han registrado en las últimas semanas.
La semana pasada el alcalde Juan Carlos Saldarriaga declaró la alerta roja e informó que se abrirían las compuertas de Alicachín, que permite el recorrido del río Bogotá hacia el Salto del Tequendama, con esto ya no iban a ser 150 metros cúbicos de agua por segundo sino 220 metros cúbicos por segundo que bajarían hacia los demás municipios.
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