El oscuro pasado de Yeison Jiménez: “No tenía que haber vivido nada de eso”

En una reciente entrevista para un programa de Youtube, el músico caldense reveló varios aspectos de su infancia y adolescencia que lo hicieron ir a parar a una prisión

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Foto: Instagram @yeison_jimenez
Foto: Instagram @yeison_jimenez

Yeison Jiménez es uno de los cantantes de música popular más reconocidos del país, entre otras cosas, porque además de sus exitosas canciones y de los ingresos que ha generado a partir de su carrera artística, destaca también como un gran empresario.

Sin embargo, algo que pocos sabían del caldense de 30 años, quien recientemente denunció haber sido víctima de una millonaria estafa, es que tiene un pasado oscuro marcado por la calle, los excesos y la delincuencia.

Así lo dejó saber en una reciente entrevista que brindó para el canal de Youtube ‘Vivamos de los bienes raíces’, en el cual hizo un repaso por su infancia y adolescencia, así como por algunos momentos que, según él, no debió haber vivido.

De acuerdo con lo expuesto por Yeison Jiménez en su conversación, su padre era un hombre bien acomodado económicamente, pero tras separarse de su esposa ambos comenzaron un “proceso destructivo, en el que veían cómo hacerle daño al otro”, lo que desencadenó en una serie de consecuencias en las que él fue el mayor afectado.

Fue entonces cuando tuvo que alternar sus estudios en el colegio con pesados trabajos en las calles, pues pasó de recoger chatarra en Manizales a laburar en las plazas de mercado de Corabastos (Bogotá), lo cual lo alejó de sus sueños musicales.

“Viví un proceso de calle de los 16 a los 19 años, donde estuve en los excesos y en todo lo que ustedes puedan imaginarse. Y era muy curioso porque a todos mis amigos los mataban, todos morían... casi que semanalmente, entonces sentía todo el tiempo que me iban a matar. Además, como me crie tan solo soy de un carácter muy fuerte y siempre he sido una persona de una sola ley, entonces si era hacia lo bueno o hacia lo malo no me echaba para atrás”, relató en un principio.

Los problemas para Yeison Jiménez continuaron, pues debido a una guerra que había entre su barrio y otro aledaño, así como por las necesidades que se vivían en su hogar, decidió pertenecer a una banda delincuencial y buscar el dinero de una manera que, al día de hoy, no le hace sentir para nada orgulloso. Incluso, admite que a sus 16 años ya andaba armado.

“Habían cosas que daban rabia, por ejemplo, llegar a la casa y que no hubiera gas, no poderle preparar un tetero a mi hermana Laura, que para esa época tenía once meses (...) en ese momento yo simplemente me emborrachaba, cogía un cuchillo y me iba a buscar una nevera, una estufa, una pipeta de gas y leche; entonces hay muchas cosas que yo entiendo de la gente, porque cuando usted actúa desde el dolor y la ignorancia se vuelve un animal y se va hacia donde le toque”, agregó.
Foto: Facebook
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A raíz de todas esas dificultades que estaba viviendo el cantante en su juventud, tuvo un grave problema por el cual resultó expulsado del colegio, cuando tan solo le faltaban cinco meses para graduarse, y fue a parar a una cárcel, donde estuvo durante un tiempo, hasta que le fue otorgado el beneficio de prisión domiciliaria.

No obstante, no se animó a contar cuál fue el error que lo llevó a estar tras las rejas.

“Cuando yo tuve el problema ese yo estaba en Corabastos, solo que en las tardes salía a hacer cosas que no debía y es algo que no he contado en público, no lo puedo hacer porque la gente me juzgaría mucho”, expresó en su entrevista.

Ya de nuevo en su casa, Jiménez solicitó un permiso especial para que le dejaran trabajar y así poder mantener a su familia, porque de lo contrario se iban a “morir de hambre”.

Además, buscó la manera de terminar sus estudios en otra institución educativa, aunque al principio fue bastante complejo, ya que muchos profesores se enteraron de su oscuro pasado y “no querían mezclar a un delincuente con jóvenes y niños que llevaban toda su vida estudiando”.

“El rector era de Manizales y, como yo era de Caldas y mi mamá llegó allá llorándole, me dio la oportunidad, pero me advirtió que a la primera embarrada me expulsaba y yo le dije: ‘No se preocupe que yo vengo a estudiar’. Ahí estudié tres meses y medio y resulté siendo el tercer mejor ICFES del colegio, entonces me gané una beca para estudiar ingeniería química en la Universidad Libre”.
Foto: Facebook
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A pesar de que no quiso aprovechar esa oportunidad, Yeison Jiménez comenzó a darle un nuevo rumbo a su vida, tras lo cual comenzó a asistir a una iglesia cristiana y dejó el alcoholismo. Sin embargo, tuvo la necesidad de continuar haciendo “cosas malas”, pues ya que tenía dos armas de fuego aprovechaba para alquilarlas a terceros y ganar un poco de dinero.

Luego de eso tuvo que irse del barrio en la localidad de Kennedy donde vivió por mucho tiempo, se dedicó a su trabajo en Corabastos y con las ganancias que esto le generaba se dio a la tarea de ahorrar, lo cual le permitió invertir en su carrera como músico y crecer profesionalmente.

“Yo iba al centro, quemaba CD’s e imprimía una carátula con mi nombre, le metía tres canciones que había grabado y le sumaba otras 20 populares que estuvieran sonando en ese momento. Además, iba a los bares y les pedía que me dejaran cantar, pero como yo era abeja, también aprovechaba para decirles que tenía mi propio CD y que lo vendía a lo que me quisieran dar. En una de esas me encuentro con Rafa, quien fue mi mánager unos 10 años, él me escucha cantar y se ofreció a ayudarme”, añadió.

Posteriormente, pegó su primera canción y comenzó a realizar presentaciones en varios pueblos del país, lo que le permitió mejorar su estilo de vida y el de su familia.

Vea aquí la entrevista completa de Yeison Jiménez:

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