En el Concejo de Bogotá se debatió la situación de las plazas de mercado en la capital tras la implementación de la resolución 267 del 2020. Los cabildantes han recibido quejas de comerciantes frente a esta normativa del Instituto Para La Economía Social (Ipes) pues recibirían los locales en malas condiciones y afrontarían trámites difíciles y excluyentes.
“El Ipes nos siguen presionando para que los comerciantes firmen contratos bajo esas resoluciones y no les permiten que utilicen el mobiliario de la plaza”, manifestó Miguel Ángel Abadía, trabajador de la Plaza la Perseverancia. Además, comentó que la normativa genera una “presión indebida y que restringe el derecho a la libertad y al trabajo”.
Es importante señalar que según el concejal, Martín Rivera Alzate —quien expuso las denuncias de los comerciantes— la resolución “modifica el reglamento y las tarifas, aumenta los requisitos para adquirir un local y disminuye el tiempo del contrato”. Además, el cabildante dijo que a pesar de los recursos destinados a las obras de infraestructura y mantenimiento las plazas están en condiciones de deterioro.
Rivera Alzate y el equipo del concejal, Manuel Sarmiento, han visitado durante varios meses las plazas de mercado de Bogotá. En el caso de La Perseverancia, “hemos visto es que se requieren cambios en la cubierta y pisos, que el agua se filtra por los techos dañando la mercancía, que existen problemas de salubridad y afectaciones en el sistema eléctrico que hacen que se quemen equipos como las neveras”, indicó Rivera.
En ese sentido, puso en duda que el Ipes esté gastando los recursos en la infraestructura. El concejal comentó que en sus vistas no encontraron mejoras significativas. “Por ejemplo, vean estas goteras en la plaza de Fontibón”, escribió en su cuenta de Twitter y mostró un video en el que las condiciones de salubridad del lugar por las lluvias no eran las mejores.
Esa situación fue reforzada por Miguel Ángel Abadía: “Por los problemas sanitarios que no nos han solucionado el IPES, por parte de la Secretaría de Salud, nos han cerrado varias veces la plaza”. En La Perseverancia han tenido problemas eléctricos y de la extracción de gases que se generan en el lugar. “No hemos podido generar un espacio como es debido para atender a los clientes”, agregó.
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Por otro lado, Martin Rivera advirtió que existen unos problemas de planeación por parte del Ipes, pues nueve de 19 plazas de mercado del sur de Bogotá tienen el 80 % de desocupación. Asimismo, “según SEGPLAN, a diciembre de 2021, el Ipes gastó $2.835 millones de pesos con un 100% de ejecución para reforzar la infraestructura de dos plazas de mercado —sentenció en su cuenta de Twitter—. Sin embargo, se ejecutó 0% de la meta física”.
El concejal recordó que las plazas son patrimonio nacional y garantizan la soberanía alimentaria de Bogotá. Por ese motivo, y teniendo en cuenta todo lo expuesto, le solicitó al Ipes “que cumpla con el mantenimiento de las plazas y que garantice una mayor participación de las y los vivanderos en los procesos de planeación”.
A su vez, le hizo un llamado a la administración distrital de garantizar una “mayor participación de las y los vivanderos en los procesos de planeación y ejecución, así como comprender el funcionamiento de las plazas como símbolo de patrimonio cultural e inmaterial”.
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