Condenaron a un piloto colombiano a 14 años de prisión por violar el espacio aéreo venezolano

Los hechos se presentaron en septiembre del año pasado cuando aterrizó de emergencia en un aeropuerto en el estado Amazonas, del vecino país, por falta de combustible.

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Al ciudadano connacional lo sentenciaron
Al ciudadano connacional lo sentenciaron en conjunto con un ítalo - brasileño a 14 años, según el ministerio público venezolano.

Duvier Linares, colombiano de 39 años, en compañía del ciudadano ítalo - brasileño Deverson Ceccaroni, de 64, fueron procesados por el Ministerio Público de Venezuela, fiscalía, por violar el espacio aéreo venezolano la noche del 23 de septiembre del 2021. Según el escrito oficial, los dos sujetos aterrizaron en el aeropuerto Cacique Aramare de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, por falta de combustible.

El avión PT - JEH, bimotor Piper modelo Navajo aterrizó de emergencia en el aeropuerto fronterizo entre Colombia y Venezuela, tras manifestar que se les había agotado todo el combustible, en el recorrido que empezó en Boa Vista, Brasil, y que tenía como destino el municipio Pedro Camejo, estado Apure, en el vecino país bolivariano.

“Una vez en el lugar, funcionarios de Guardia Nacional Bolivariana (GNB) efectuaron una inspección del aparato, donde hallaron varios bidones de gasolina. Adicionalmente, los extranjeros no contaban con la documentación necesaria para ingresar al espacio aéreo venezolano ni habían reportado al servicio de tránsito aéreo el aterrizaje”,

aseguró el ministerio público, pero según el diario El País, un reporte militar, arrojó trazas de drogas.

A eso se suma que además de la falta de documentos por parte de los tripulantes, el avión registrado a nombre de la empresa brasileña AEB Taxi Aéreo y Transportes Ltda, no tenía los permisos vigentes de operación, además que no contaba con el certificado de aeronavegabilidad, esto según el registro oficial de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC).

En ese momento, Ceccaroni y Linares fueron aprehendidos por “interferencia de la seguridad operacional y de la aviación civil, circulación aérea por zonas distintas a las establecidas y aeródromos o aeropuertos no autorizados y por conducción ilegal de aeronaves”.

Tras las respectivas investigaciones y material probatorio, la fiscalía venezolana determinó:

“Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fueron sentenciados a 14 años de prisión el italiano-brasileño Deverson Ceccaroni, de 64 años, y el colombiano Duvier Linares, de 39, por violar el espacio aéreo venezolano (...) Una vez evaluados los medios y órganos de prueba expuestos por los fiscales del caso, el Tribunal Segundo de Juicio de Amazonas dictó la referida condena contra los extranjeros, quienes permanecen recluidos en la sede de Guardia Nacional Bolivariana, ubicada en Puerto Ayacucho, estado Amazonas”.

En Venezuela estiman que hay más de 40 pistas de aterrizaje “clandestinas”, donde despegan aeronaves cargadas con oro extraído de minas ilegales, estas se encuentran en puntos donde grupos guerrilleros, como el Ejército de Liberación Nacional, ELN y las disidencias de las FARC. Estos puntos, al parecer estarían siendo usados para transportar cocaína, por lo que el gobierno de Nicolás Maduro estaría realizando operativos para controlar estas situaciones.

La mayoría de estas estructuras, según el mandatario venezolano, son denominados TANCOL, Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia, los cuales han destruido varias estructuras mediante la denominada operación “Escudo Bolivariano”:

”Los TANCOL son enemigos de Venezuela, son enemigos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene que lidiar con el mal del narcotráfico, del terrorismo, de la violencia exportado desde Colombia (...) 257 estructuras de los campamentos TANCOL en Apure han sido destruidos, de los cuales 23 son laboratorios. Nos sentimos orgullosos de estas batallas que dan nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas ¡Apure es nuestro!”.

Según Maduro, estos TANCOL están ordenados por la “oligarquía de Bogotá”, liderada por Iván Duque, financiados por Washington, siendo esto un aliciente de la verdadera lucha contra el narcotráfico por parte de Venezuela y no de Colombia, país que es considerado un aliado estratégico por Estados Unidos.

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