La acumulación de sedimentos en el Puerto de Barranquilla tenía en “jaque” a las autoridades portuarias, ya que el calado, profundidad que alcanzaban las embarcaciones, había disminuido considerablemente: hace unas tres semanas llegó a los 7,8 metros. Pues bien, tras los últimos análisis, se llegó a los 9,2 metros.
Por esta razón las autoridades decidieron intervenir el Río Magdalena, haciendo trabajos de dragado que redujeron la cantidad de sedimentos que permitieron ese aumento del calado.
Esta problemática se viene presentando hace varios años en este puerto, lo cual había dejado perdidas por 18 millones de dólares el año pasado. Además, genera desabastecimiento de productos como combustibles, generando aumentos en los costos, principalmente en los fletes.
En un boletín de prensa la DIMAR anunció:
“La Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, informa que de acuerdo con los análisis realizados por la alta dinámica en el tránsito de embarcaciones, sedimentación, cambios en los niveles del río Magdalena (análisis de planos batimétricos tomados diariamente del canal de acceso al Puerto) y trabajos realizados durante el dragado (...) Se procederá a realizar análisis en la maniobrabilidad de cada embarcación que se encuentre sobre los límites máximos permitidos y se estará informando sobre los avances del sector de acuerdo con las intervenciones y afectaciones que se vienen presentando; asimismo, se estará informando previamente las consideraciones de seguridad que requieran ser adoptadas”.
El director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, destacó los avances que se han tenido con las intervenciones, agregando que, a pesar de la contingencia, en lo que va del año se ha incrementado en un 9 % el tráfico por este puerto, en comparación con el 2021, transportando casi 5 millones y medio de toneladas.
Uno de los productos importantes que llegan al Puerto de Barranquilla es el carbón, el cual se estaba llevando a otros puntos como Cartagena o Santa Marta, incluso, preferían que se represara para evitar los costos de ese traslado, pero, los trabajos han permitido que este año las cifras de importaciones del coque se hayan quintuplicado.
Otro de los problemas que afronta el puerto es la temporada invernal, una de las principales razones del aumento de los sedimentos, a tal punto que tampoco se dejan dragar, al menos hasta que no disminuyan las lluvias.
Según las autoridades el problema no son los recursos, aunque ha habido “trabas” como la de noviembre del año pasado, cuando Cormagdalena tuvo que declarar la urgencia manifiesta hasta que no se adjudicara el contrato de las labores de dragado.
Conforme con los reportes, durante mayo lo que se más se movilizó fue: el maíz, el trigo, carbón. aceite de soya, soda caustica, materiales como acero y contenedores en general, lo que sumó casi 1 millón 100 mil toneladas, de material en la zona portuaria del Atlántico.
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