Gobernación de Cundinamarca instaló PMU para monitorear los niveles del Río Bogotá

En los últimos días las autoridades locales y nacionales alertaron por los altos niveles del río Bogotá. Las fuertes lluvias generaron que aumentara el caudal, lo que significa un gran riesgo para las comunidades de varios municipios de Cundinamarca.

Por los altos riesgos que representa el aumento del nivel del afluente, la Gobernación de Cundinamarca, a través de la Unidad Administrativa Especial para Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (Uaegrd), instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU).

A través del PMU las autoridades departamentales podrán tomar las medidas necesarias respecto a posibles eventualidades, como desbordamientos del río Bogotá, como los que ya se han registrado en algunos municipios del departamento.

Cabe recordar que los territorios que han registrado mayor afectación por la emergencia con el río Bogotá son: Nemocón, Sopó, Chía, Gachancipá, Tocancipá y Soacha, que tiene alerta roja.

“El monitoreo se extiende hasta la cuenca baja y hasta el río Magdalena inclusive”, indicó Nicolás García, gobernador de Cundinamarca.

Así mismo, el mandatario departamental recordó la necesidad de mantenerse al tanto de la situación de otros recursos hídricos del departamento como los embalses del Sisga, Tominé y principalmente del Neusa, el cual encuentra cerca del 100 % de su capacidad.

En el PMU que se instaló desde el viernes participan el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la CAR, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca y la Cruz Roja.

Durante la instalación, el gobernador Nicolás García resaltó la labor de la autoridades ambientales frente a esta emergencia por las fuertes lluvias y aseguró que las gestiones previas permitieron evitar una situación peor.

Algunas medidas para monitorear la emergencia con los niveles del río Bogotá

Además de instalar el PMU, la Gobernación de Cundinamarca anunció que ya se están realizando varias acciones preventivas como los sobrevuelos con helicópteros y drones para monitorear el caudal. Así mismo, se están llevando a cabo recorridos en botes con funcionarios de entidades ambientales.

Con este monitoreo, se pretende determinar no únicamente afectaciones en terrenos y cultivos, sino también identificar viviendas en riesgo, con el fin de contemplar la posibilidad de eventuales evacuaciones y establecimiento de refugios temporales.

Dentro de las primeras medidas adoptadas también está la apertura controlada y total de las compuertas de la represa de Alicachín, lo que según las autoridades ambientales de Cundinamarca aliviará el cauce del río hacia el Salto del Tequendama.

Sobre la situación que se registra con el río Bogotá, la Cruz Roja envío una invitación a las administraciones municipales para que reporten todas las construcciones que puedan estar en riesgo por inundación o deslizamiento.

Lo anterior, para establecer lo más pronto posible si hay necesidad de hacer traslados o reubicaciones temporales o permanentes de la comunidad.

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