A lo largo de los últimos días, las autoridades barranquilleras han investigado la aparición de diferentes partes de un cadáver, en varios barrios de la ciudad. En bolsas de basura la Policía Metropolitana de Barranquilla encontró la cabeza y luego las extremidades de un mismo cuerpo y tras los estudios se pudo identificar a la víctima.
En las últimas horas, las autoridades revelaron que el hombre cuyo cuerpo fue desmembrado y tirado por partes en la capital del Atlántico fue identificado como Ángelo Aldair Cerra Jaimes, de 34 años. Sobre este hombre, hasta ahora, se sabe que era oriundo de Málaga, Santander, y que residía en Barranquilla desde hace varios años; además, que tenía anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio, SPOA, de la Fiscalía.
Según se conoció, Cerra Jaimes tenía esas anotaciones por los delitos de hurto, porte de estupefacientes, violencia intrafamiliar y lesiones personales. Actualmente vivía en la Urbanización Las Cayenas y se dedicaba al comercio, aunque no se sabe específicamente en qué trabajaba, según El Heraldo, se desempeñaba como mototaxista, y, según sus redes sociales, tiene una hija pequeña.
Era un hombre muy activo en Facebook, pero su última publicación la realizó el pasado 2 de junio y algunos de sus amigos en esa red social ya le han comentado lamentando su muerte.
El hallazgo de las partes del cuerpo
El pasado domingo 5 de junio, en los barrios Galán y Laureles, en diferentes depósitos de basura las autoridades hallaron dos piernas y un torso que correspondían al cuerpo de hombre, hecho que dejó consternados a los habitantes. Las alertas se encendieron y a través de la investigación se pudo establecer de manera preliminar, gracias a la declaración de un testigo, que los restos del cadáver fueron dejados en esos lugares por algunos sujetos que se movilizaban en un vehículo de color verde.
El primero en hallar las partes del cuerpo fue un reciclador que, al realizar su trabajo, encontró las piernas y el torso. Inmediatamente informó a las autoridades para que estas abrieran la investigación. El coronal Óscar Daza, comandante de la Policía de Barranquilla señaló que “tan pronto se recibió la información por parte de la comunidad, se desplegó toda la capacidad investigativa para la identificación y búsqueda del vehículo utilizado para este hecho criminal, y por supuesto, de los responsables”.
Estas partes estaban camufladas en bolsas de plástico y sábanas que fueron estratégicamente abandonadas. Al día siguiente, en el barrio Las Cayenas, el mismo en el que se comprobó que vivía la víctima, las autoridades hallaron la cabeza y los dos brazos, envueltos en un saco que se dejó abandonado también cerca a un depósito de basura.
Con todas las partes del cuerpo, las autoridades establecieron que pertenecían a la misma persona. En el Intituto de Medicina Legal se llevaron a cabo los debidos trabajos para identificar a la víctima y confirmaron a las autoridades que habían establecido que se trataba de Ángelo Cerra.
Algo que ayudó a los peritos forenses a llegar al nombre de la víctima fueron los tatuajes que Cerra tenía en uno de sus brazos y sus piernas. Dentro de sus pesquisas la Policía de Barranquilla tenía imágenes de los tatuajes de la víctima, las bolsas y la ropa. Además, en Medicina Legal también realizaron el reconocimiento de la víctima a través de sus huellas dactilares.
Por ahora, la principal teoría de las autoridades barranquilleras es que el atroz crimen se debe a pugnas entre bandas criminales que delinquen, principalmente, en Soledad y el sur de la capital del Atlántico. Según el medio local Zona Cero, el enfrentamiento sería principalmente entre ‘Los Costeños’ y ‘Los Rastrojos-Costeños’. Sin embargo, para esclarecer el hecho, establecieron una recompensa de hasta $20 millones de pesos por información que permita la identificación y captura de los responsables de este asesinato.
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