Alcaldes de las capitales de la región Caribe piden crear fondo para estabilizar tarifas de luz

Los alcaldes de las capitales de la Región Caribe, liderados por el mandatario de Barranquilla (Atlántico), Jaime Pumarejo, se reunieron este 9 de junio para debatir uno de los problemas que más afecta a esta zona del país: las altas tarifas del servicio de energía eléctrico. En el espacio, los dirigentes concluyeron que es necesario que el Gobierno nacional tome medidas para aplacar la crisis.

Una de las propuestas concretas sugeridas por los mandatarios costeños es que se cree un Fondo de Estabilización de Precios. Este grupo tendría la misión de regular las tasas de consumo que se pagan en la costa con el resto del país.

Hay que recordar que después de haber liquidado a Electricaribe, en esta zona del país empezaron a funcionar dos empresas: Afinia y Air-e. Estas nuevas entidades actualmente sobran entre 924,99 y 946,7 pesos por kilovatio consumido, mientras que en Bogotá los ciudadanos pagan 638,56 pesos por cada kilovatio. Esto significa que en la costa, a los ciudadanos, la energía eléctrica les cuesta casi un 50 % más.

Así las cosas, los alcaldes señalaron la necesidad de retomar el esquema tarifario anterior. Consideran que el actual, dispuesto por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), constituye una amenaza para la productividad de toda la Región. Se indicó que este incremento afecta de manera notable la economía en los hogares de estratos 1 y 2, que deben pagar facturas 2.5 veces más altas que los hogares de ese mismo estrato en Bogotá.

Además de los altos costos, los mandatarios señalaron que no reciben un servicio óptimo. El pasado 19 de mayo la Procuraduría General de la Nación requirió a Air-e por las interrupciones constantes de energía eléctrica que estaban experimentando los habitantes de Barranquilla. El órgano de control pidió que se detallara por qué, en solo tres días, de forma intermitente, los usuarios estuvieran sin luz por más de 21 horas.

Cabe anotar que Air-e ya ha explicado que el servicio es costoso por varios factores como el costo de los combustibles, la tasa de cambio desfavorable y la inflación. Además, según ellos, las pérdidas de energía se incluyen en las facturas desde agosto pasado; es decir, los consumidores legales están pagando por la electricidad robada. También dijo que están cobrando por el trabajo y la infraestructura que requiere mejorar el servicio de energía en el Caribe; acción que fue autorizada por el Plan Nacional de Desarrollo y para la cual se presentó un plan tarifario.

Ante esto, los mandatarios cuestionaron la falta de vigilancia del Gobierno sobre los compromisos adquiridos por el anterior operador. Se pidió que la Presidencia y el Congreso de la República, especialmente la bancada de representantes costeños, vigile por la correcta prestación del servicio en la región.

Esta es la declaración conjunta de los mandatarios caribeños respecto a la situación:

“Hoy nosotros los caribeños, por esa mala administración, debemos pagar una cifra elevada. La tarifa más alta del país. Estamos pidiéndole al Gobierno entrante que tomen cartas en el asunto. No pueden haber unos por encima de otros. El incremento está afectando de manera notable la economía de las familias de estratos 1 y 2, que representan el 54,4 % de la población general, si bien la afectación es a todos los niveles de consumo residencial y amenaza la productividad de la Costa. En ese sentido, los mandatarios de las ciudades principales de la región Caribe llamamos al próximo Gobierno nacional a asumir la financiación necesaria para que las tarifas regresen a los niveles de hace un año. Una manera de llevarlo a cabo sería la creación de un Fondo Regional de Estabilización de Precios, con recursos públicos que compensen directamente los incrementos de los costos, para lo cual también convocamos el acompañamiento del Congreso”

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