La cuarta jornada de los cuadrangulares semifinales de la Liga Betplay inició con polémicas en la fría noche de Bogotá. En el estadio El Campín, Millonarios recibió a Junior de Barranquilla con el objetivo de no perder de vista el primer puesto del grupo A, pero el juego de los barranquilleros terminó sacando de las casillas a los embajadores quienes solo pudieron cosechar un punto en casa.
En un encuentro lleno de tarjetas amarillas, faltas y hasta agresiones, la pérdida de tiempo se tornó en el actor principal del partido. Teniendo en cuenta que los “rojiblancos” sacaban del empate un buen resultado, adoptaron su estilo de juego para usar la famosa “maña” o “malicia indigena” de hacer correr los segundos sin la pelota en disputa.
Una vez calmados los ánimos, llegó el momento de las declaraciones pospartido y fue el defensor central del equipo embajador, Andrés Llinás, quién no se guardó ningún comentario sobre la deliberada pérdida de tiempo que usó su rival para bajarle el ritmo al partido:
“Sabíamos que las finales iban a ser partidos complicados, que ninguno iba a ser fácil y todo el grupo ha sido así. Claramente queremos ganar de local y cuando no ganamos no estamos felices, pero también es muy difícil tratar de jugar y meterle intensidad al partido si el árbitro es el mismo que deja que quemen tiempo”
Añadió también que el juez central, Alexander Ospina, tuvo responsabilidad sobre la manera en la que Junior desarrolló su partido:
“Junior quemó tiempo porque el árbitro dejó. Si el árbitro es un poco más duro desde el primer minuto, se puede jugar más tiempo y hacer más cosas. De cada 5 minutos, parábamos 2. Es muy difícil mantenerse caliente y estar en ritmo si no vamos a poder jugar más de 5 minutos seguidos”.
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De igual manera, el timonel del conjunto albiazul, Alberto Gamero, expresó que los tiburones fueron claramente favorecidos en la pérdida de tiempo. Si bien Alexander Ospina expulsó a Fabián Viáfara por esta razón, el técnico del equipo de la capital cree su rival salió bien librado por este tipo de actitudes:
“Hoy los que vieron el partido se dieron cuenta que no hubo ningún perjuicio para Junior sino un favorecimiento. Hoy jugamos bien y Junior no quería que jugáramos bien. Quería un partido bonito, de ida y vuelta, los muñecos que vienen al estadio vienen a ver fútbol y no sucedió así”
Un poco de tranquilidad
Llinás, quien se llevó el premio al mejor jugador del partido por lograr mantener la zaga defensiva estable, aprovechó para enviarle un mensaje a la fanáticada millonaria, que comenzó a preocuparse por las posibilidades de llegar a la final, sabiendo que Atlético Nacional ya tomó ventaja de 3 puntos en la tabla:
“Estamos tranquilos porque dependemos de nosotros. Claramente seguimos con la cabeza en alto y motivados porque todo sigue en nuestras manos. Son finales y nadie dijo que iba a ser fácil”.
El mar azul que vive y respira fútbol en El Campín, está esperando que su equipo logre volver a la final del balompié colombiano para conseguir la anhelada estrella número 16 de su historia. Aunque para incluso soñar con esto, el equipo deberá encarar el encuentro más difícil de su campaña hasta ahora, el próximo sábado 11 de junio a las 7:30 p.m, recibirán en casa al Atlético Nacional, equipo al que obligatoriamente deben vencer si desean llegar a la final.
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