“Entregar droga gratis”, la propuesta de Rodolfo Hernández que Gustavo Petro ejecutó como alcalde de Bogotá

La iniciativa de Petro, los Centros de Atención Móvil para Drogodependientes fueron calificados como una experiencia exitosa por el Banco Interamericano de Desarrollo

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Luego de conocerse los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, en las que Gustavo Petro y Rodolfo Hernández pasaron a la segunda vuelta, los anuncios de apoyo a cada una de las candidaturas no se hicieron esperar y, la misma noche del 29 de mayo, ya se tenía más o menos claro qué camino tomarían los distintos sectores políticos que se vieron derrotados en las urnas.

Ahora que la campaña presidencial llega a su postrimería y solo hay dos opciones para escoger, pues en esta instancia el voto en blanco no tendrá efectos jurídicos, la ciudadanía parece querer escuchar más propuestas que ataques y señalamientos, la constante en los últimos meses.

En Colombia, uno de los asuntos públicos que más han movido a la sociedad, y que más la ha afectado, es el narcotráfico. El negocio de la droga es esa marca de Caín con la que los colombianos cargan cuando viajan al exterior. Por lo que no es extraño que, cada cuatro años, quienes aspiran a ocupar la Casa de Nariño, propongan soluciones –no siempre– novedosas y arriesgadas.

Es así que durante esta campaña han salido a relucir propuestas de cada uno de los candidatos sobre cómo acabar con el negocio de la droga y, a su vez, reducir el daño en el consumo. Una de las preguntas recurrentes en los distintos debates y entrevistas a los aspirantes fue la regulación la marihuana de uso recreativo. Desde un inicio Gustavo Petro se ha mostrado a favor, recordando, siempre que le dan la oportunidad, la experiencia positiva en Bogotá de los Centros de Atención Móvil para Drogodependintes (CAMAD).

Entretanto, Rodolfo Hernández ha ido cambiando de parecer con el paso de las semanas –no solo en este tema, pues también cambió de parecer respecto al glifosato y al fracking e incluso en su opinión sobre la sentencia de la Corte sobre la despenalización del aborto en Colombia– y si bien en un principio o no contestaba o se negaba, en las últimas semanas ha empezado virar y ahora sí está de acuerdo.

Siguiendo con Hernández, en las últimas horas ha llamado la atención de la opinión pública, pues anunció su estrategia para acabar, de una vez por todas, con el narcotráfico: el Estado entregará droga gratuitamente a los consumidores dependientes.

“Si a los drogadictos les entregamos la droga gratis, sea intravenosa, aspiración o sea oral, pues se acabó la demanda; nadie vuelve a comprar. ¿Para qué compro si me la regalan?, y si no compran porque se la regalan, la oferta se acaba y se acabó la droga. Es la única manera, de resto, sigue la droga. Hay que hacer un barrido estadístico y de reconocimiento para saber quiénes son los adictos y suministrarles la droga para acabar con la venta ilegal de la misma” fueron las palabras de Hernández.

El candidato concluyó sus declaraciones ante los medios haciendo hincapié en que la droga se combate ingresándola al sistema económico actual en vez de dejarla como un producto aparte: “Las drogas se combate capitalismo, no con plomo ni con más violencia”.

La propuesta parece alentadora y menos agresiva y restrictiva a cómo se ha abordado este problema desde finales de los setenta y comienzo de los ochenta cuando el Estado y los carteles del narcotráfico se declararon la guerra.

Ahora bien, de novedosa, poco. Pues su adversario, el candidato del Pacto Histórico, no solo ya la había propuesto, no al inicio de la campaña ni hace cuatro años cuando se midió en las urnas con Iván Duque, sino que la implementó en Bogotá durante su paso por la alcaldía entre 2012 y 2105.

Los CAMAD, la iniciativa de la alcaldía Petro que el BID calificó como exitosa

Vale recordar que los Centros de Atención Móvil para Drogodependientes (CAMAD) abrieron sus puertas en septiembre de 2012. En cada uno de estos centros se contaba con profesionales en psiquiatría, psicología, medicina y enfermería. La intención de esta iniciativa de la administración de Gustavo Petro era acercar la Atención Primaria en Salud, en 17 centros ubicados en 14 localidades de Bogotá, entre ellas Kennedy, La Candelaria, Puente Aranda, Suba y Chapinero. Igualmente, existieron seis CAMAD móviles y otros en La Picota y la cárcel Distrital.

De acuerdo con información que publicó El Tiempo en mayo de 2015, con base en las cifras de la Secretaria de Salud, entre septiembre del 2012 y diciembre 2014 fueron beneficiadas 21.759 personas, que recibieron atención en salud, trabajo social, psicología, medicina, odontología, grupo conversacional, pruebas de laboratorio clínico (para diagnosticar VIH, sífilis y tuberculosis) y psiquiatría.

Conforme con las cifras citadas por este tradicional diario, el costo que la Alcaldía pagó por cada beneficiario fue de $ 106.136. También se pudo determinar que, mientras estuvieron activos los CAMAD, el 45 % de las personas que fueron atendidas no pertenecían a ningún régimen de salud.

Como suele pasar con la mayoría de las medidas o propuestas de Gustavo Petro, los CAMAD fueron polémicos y cosecharon rechazos. Por ejemplo la entonces ministra de salud, Beatriz Londoño, le pidió evidencia científica para sustentar la propuesta, mientras que el exprocurador Alejandro Ordoñez, pese a que se retractó después, aseguró que Petro “se la fumó verde” y la calificó esta medida como inconstitucional.

La propuesta, sin embargo, fue aplaudida por el Banco Interamericano de Desarrollo, que durante la primera semana de mayo del 2015, una delegación BID visitó cuatro de los 17 CAMAD que la administración Petro implementó en Bogotá.

Después de la visita a los centros ubicados en el hoy desaparecido Bronx, en la Cárcel Distrital, en Rafael Uribe Uribe y en el “El Cartuchito” en Kennedy, el BID calificó que los CAMAD fueron experiencia exitosa en América Latina, ya que se trataron de un trabajo de campo tendiente a comprender y analizar los programas de Salud, Integración Social, Seguridad Humana y Generación de Ingresos del Distrito Capital con la población habitante de calle y la población drogodependiente.

De acuerdo con información que publicó en su momento El Espectador, la visita hizo parte de la primera fase del proceso de evaluación que adelantó la Universidad Nacional de Villa María (Córdoba, Argentina) y el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC) de la Universidad de Chile.

Al respecto, Roberto González, secretario Ejecutivo del Sistema Regional de Evaluación de Impacto de Políticas de Seguridad para América Latina, le dijo al periódico bogotano que “con esta evaluación se pretende generar conocimiento colectivo en Latinoamérica, a partir del cual otros países puedan tener elementos relevantes y evidencia para que puedan aplicar esta modalidad de intervención de la problemática de drogas en sus territorios”.

Por otro lado, los CAMAD también fueron ponderados en una investigación sociojurídica del Grupo de Derecho Público de la Universidad Libre, seccional Cúcuta, realizado entre agosto de 2014 y diciembre de 2015, que señala seis razones para fortalecer estos centros.

Entre las razones que expuso el docente e investigador Carlos Andrés Muñoz, en una nota en Las 2 orillas, enumera seis:

“Prestan un servicio de Atención Primaria en Salud a personas históricamente discriminadas; privilegian la dignidad humana por encima del concepto de ciudadanía; generan lazos de confianza y fortalecen la presencia estatal en zonas en donde no había realizado presencia en cobertura en salud; son una estrategia que coadyuva a la seguridad; generan una praxis médica más humana e innovadora con el drogodependiente, y finalmente recomendaron que la estrategia debe ser fortalecida y puede ser adaptada a nivel nacional”.

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