Las autoridades capturaron el martes a un hombre y a una mujer que, al parecer, le escondían armas de fuego a una banda que se dedicaba a alquilarlas a criminales en Cali (Valle del Cauca) y que, además, las modificaban para hacerlas más letales.
“En un trabajo investigativo realizado por nuestra Policía Judicial se logra desarticular la banda delincuencial La vuelta del Diablo la cual tenía como zona de injerencia el barrio Siloé. Estos sujetos se dedicaban a la comisión de delitos como el hurto a personas, hurto de vehículos y alquilaban armas para cometer homicidios”, informó el coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía Metropolitana en esa ciudad.
Según la investigación que llevaron a cabo los uniformados, a las armas les hacían arreglos para que causaran todavía más daño.
“Se realizan tres diligencias de allanamiento y registro donde se logran incautar dos armas de fuego, proveedores y municiones. Cabe resaltar que algunas de estas municiones eran modificadas para dar una mayor letalidad. Asimismo algunas de esas impregnadas como cianuro”, explicó Salazar.
En el lugar fueron halladas una escopeta, una pistola con sus respectivos proveedores que contendrían las balas envenenadas.
Sin embargo, y pese a los hallazgos, el hombre capturado se encuentra en las calles por decisión del juez que llevó la audiencia de legalización de captura.
“Las dos personas capturadas fueron puestas a disposición de la autoridad competente. A alias Marilyn la cobijaron con medida de aseguramiento en el centro penitenciario y carcelario, mientras que el hombre quedó en libertad y vinculado a la investigación”, agregó el oficial.
Esta es la segunda ocasión, este año, en que las autoridades dan con un grupo dedicado a modificar armas, luego de que en abril hallaran un taller en el que otra banda se dedicaba a modificar armas neumáticas y volverlas letales.
En el operativo se realizó en aquella ocasión en el barrio Morichal de Comfandi donde fue capturado un hombre que tenía antecedentes por homicidio.
En la casa en la que fue retenido el señalado delincuente, se halló una armería artesanal con planos, armas modificadas, otras listas para alterar y marihuana. Específicamente se incautó un fusil, tres pistolas y un revólver, que homologo a armas letales. También 4 kilogramos de marihuana suelta y 200 cigarrillos del alucinógeno. Los uniformados también tomaron el control de herramientas especializadas para llevar a cabo las modificaciones.
“Igualmente, se encontró un plano de la zona, el cual refleja la forma con la que los presuntos delincuentes crean estas acciones que afectan la seguridad ciudadana”, indicó la Policía.
Lo que explicó la autoridad es que lo que hacía el hombre era cambiar los cañones para mejorar la resistencia con los proveedores. La idea era ajustar las armas para que se adaptaran a cartuchos convencionales. Esto cambia la clasificación de traumático a letal.
“Lo que hacen es cambiar el cañón o hacerle un refuerzo al cañón para que aguante esas presiones, aunado a esto deben hacer una modificación en lo que es el alojamiento del proveedor para ampliarlo, ya que la longitud del cartucho convencional o cartucho de guerra es más larga que la del cartucho traumático (...) Realizar el cambio del cañón y la abertura del alojamiento del proveedor podría estar oscilando entre 100.000, 150.000 y 200.000 pesos”, explicó el intendente Édison Gaitán Barrera, integrante del grupo de rastreo de armas del laboratorio de balística forense de la Dijín, en una entrevista entregada al noticiero del Canal Caracol, en el año 2021.
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