La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un nuevo informe sobre la situación económica del mundo tras la pandemia del covid-19, se afirmó que la guerra entre Rusia y Ucrania estaría contribuyendo a elevar los índices de pobreza en el sur y centro del continente americano, principalmente en aspectos comerciales, alimentarios y financieros de la población.

“Este resultado refleja el fuerte aumento de los precios de los alimentos. Estos niveles son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia e implican otro retroceso en la lucha contra la pobreza”, recalca el informe.

Para la Cepal, se podría esperar que la pobreza regional alcance 33,7% en este 2022, es decir, 1,6% más que el mismo periodo del 2021 (32,1%.).

Respecto a la inflación de los países latinoamericanos , la cepal afirmó que si a nivel regional esta subiera un 2%, los países más golpeados serían Colombia (+1,7%), México (+1,3%), Paraguay (+1,2%) y Brasil (+1,3%).

Si, según la proyección, la inflación creciera por encima del 2%, se espera que la pobreza extrema aumentara un 2,9%, en Colombia, en México estaría 2,3% y en Brasil y Paraguay crecería un 1,6%., La excepción estaría en los países como Bolivia y Panamá, donde se prevé una caída de este flagelo.

Así lo datos, la pobreza subiría del 29,8% (2018) a 33,7% (2022) y la pobreza extrema subiría del 10,4% (2018) al 14,9% (2022), perjudicando principalmente también a los países de Colombia, México, Brasil y Paraguay.

Por las anteriores estadísticas, la Cepal resalta que cerca de “7,8 millones de personas se sumarían a los 86,4 millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo”. Además, los mayores precios de las materias primas, el aumento de los costos de transporte y las perturbaciones en las cadenas internacionales de suministro “impactarán las exportaciones de bienes de la región”.

Frente a estos números, el secretario ejecutivo interino de la Cepal, Mario Cimoli, afirmó que los cambios en la situación económica de los países latinoamericanos se deben a la “ruptura de la globalización puede llevar a diferentes configuraciones regionales que determinarán sus políticas con base en objetivos de soberanía en defensa, energía, alimentos y sectores industriales clave, desde los de más alta tecnología hasta algunos de insumos de amplio uso, como los fertilizantes”. Y agregó que “ante la regionalización de la economía mundial, la región no puede continuar actuando de manera fragmentada. Es necesario aumentar el papel de la articulación regional en las respuestas a la crisis: formular e implementar respuestas de América Latina y el Caribe en su conjunto o de sus bloques de integración”.

Según el informe de la Cepal, , resaltó que crecimiento en América Latina está regresando a los niveles registrados años anteriores, como es el caso de los años 2014 y el 2019, esto pese al crecimiento registrado en 2021 del 6,3 por ciento.

El secretario ejecutivo Interino de la Comisión, Mario Cimoli, resalta que la presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas: la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia y ahora la guerra entre Rusia y Ucrania.

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