Embargan sueldos, inmuebles y hasta honorarios a bogotanos que no han pagado multas de tránsito

La Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá (SDS) ordenó el embargo de 18.841 productos financieros, bienes e inmuebles a miles de infractores que no cumplieron con los plazos para pagar sus multas de tránsito.

Aquellas cuentas por cobrar se remontan desde 2016 hasta 2021 y las personas que nunca las pagaron podrían perder su sueldo, honorarios e incluso su automóvil, para que estos sirvan como método de pago.

Con estas acciones la Secretaría Distrital de Movilidad espera recaudar $6.646 millones de pesos de estas multas. Cabe recordar que tener un vehículo en los patios de la Secretaría también representa una cifra a pagar y de allí pueden devenir más embargos. Según la entidad del control de tránsito en la ciudad, los infractores tienen un tiempo específico por ley para pagar, una vez este se venza, la multa pasará a un cobro coactivo donde la institución tiene la potestad de embargar los bienes que sean necesarios para saldar las cuentas pendientes.

Sebastián Cortés, director de Gestión de Cobro de la SDS, afirmó que la decisión de embargo fue tomada luego de realizar un trabajo exhaustivo de contactar a los infractores para que cumplieran con la obligación de pagar la multa:

De igual manera, invitó a aquellas personas que tienen pendiente el pago de una multa a que lo hagan prontamente para acogerse a varios descuentos y evitar que la infracción evolucione hasta llegar al pago coactivo, ya que no solo podrían ver sus recursos embargados, sino que la cifra total de la multa puede ascender hasta por el doble de lo inicial aparte del pago de intereses por mora.

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Las multas de tránsito que más se presentan en la capital del país y las que más dinero representan para la Secretaría son la C14, por transitar en sitios y horas prohibidas (infringir el pico y placa); la C02, por parquear en zonas prohibidas; la C35, por no realizar la revisión tecnicomecánica y la C24, por conducir motocicleta sin observar las señales establecidas.

Debido a la cantidad de bienes embargados, la SDS dispuso en su página web un “abecé” para aquellos que tengan varias preguntas en torno a esta situación y sobre lo que deben hacer para salir de un proceso de embargo.

El punto más importante es que el producto financiero de una persona no representa un pago sino un depósito judicial al que se adhiere la Secretaría, en dado caso que no se realice ningún pago y el cobro coactivo llegue a su última instancia.

Si todavía está a tiempo, el deudor podrá aceptar o denegar que los fondos le sean debitados de sus productos financieros. Si lo acepta, deberá diligenciar un formato de “apropiación de título de depósito judicial” y será entonces cuando la Secretaría tome el dinero del bien embargado. Si no se autoriza el uso del embargo, el infractor tendrá que pagar la multa desde las plataformas habilitadas y una vez cerrada la deuda recibirá la devolución de sus títulos.

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