Autoridades colombianas tras la pista de un sexto involucrado en el asesinato del fiscal Marcelo Pecci

Tras conocerse la captura de cinco implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Barú, se supo que las autoridades al parecer están tras la pista del sexto responsable del hecho.

El pasado 6 de junio en una audiencia a puerta cerrada, cuatro de los cinco imputados aceptaron cargos. Quienes asumieron su responsabilidad en el crimen fueron identificados como Cristian Camilo Monsalve, Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño Bedoya y Wendre Still Scott. Ellos deberán responder por homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado.

De acuerdo con la emisora La FM, las investigaciones que se adelantan sobre este caso cada vez acercan más a las autoridades a una sexta persona que estaría involucrada con el asesinato del fiscal paraguayo.

Según el medio de comunicación mencionado, los operativos que desarrollan las autoridades para capturar a ese sexto involucrado están concentrados especialmente en Medellín y otros municipios de Antioquia.

Hasta el momento se desconoce la nacionalidad o nombre del otro homicida que habría participado en el crimen que conmocionó a Colombia y Paraguay el pasado 10 de mayo.

Cabe destacar que desde un inicio se habló de la relación de un grupo criminal de Brasil en el homicidio del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci. En efecto, uno de los implicados capturados por las autoridades colombianas confesó que ‘Comando Capital’, una banda criminal brasileña, habría ordenado el asesinato.

El asesinato de un fiscal extranjero en Colombia

El pasado 10 mayo una noticia causó conmoción, no solo en el territorio nacional sino a nivel internacional. Desde un principio se dijo que el fiscal antidrogas paraguayo, Marcelo Pecci, había sido asesinado mientras disfrutaba su luna de miel en Cartagena.

De acuerdo con las investigaciones que han adelantado las autoridades, la persecución a Pecci empezó desde el 5 de mayo, el mismo día que los autores del homicidio reunieron en Envigado al grupo de sicarios que ejecutaría el crimen.

En tres grupos y utilizando agencias de viajes, una mujer y un sujeto de 23 años hicieron una reserva en un prestigioso un hotel de Cartagena para hacerle seguimiento al fiscal y reportar cada uno de los movimientos del funcionario guaraní y de su esposa.

El 6 de mayo, dos venezolanos y un colombiano habrían llegado a un apartamento en el sector de El Laguito. Los extranjeros tenían la misión de asesinar a Pecci y el tercero (cartagenero) debía vigilar toda la operación de para llevarlos al lugar y finalmente sacarlos de ahí.

El encargado de orquestar el crimen desde Envigado, viajó por aire desde Medellín hasta Santa Marta el 6 de mayo y, desde la capital magdalenense, tomó un vehículo por tierra para llegar a Cartagena. Además, se hospedó en un edificio en un sector lujoso de la ciudad, cerca a donde estaban sus cómplices, mientras en la recepción dejó autorización para el ingreso de los autores materiales del asesinato en cuestión y hablar todo en privado.

Finalmente, el 10 de mayo los encargados de disparar salieron antes de las 6:00 a. m. del sector de El Laguito y con un carro alquilado se dirigieron hasta Playa Blanca, donde los dos venezolanos a su vez alquilaron la moto acuática de color rojo usada en el delito. Una vez en la playa de Barú, uno de los delincuentes se acercó al fiscal y disparó a quemarropa en tres ocasiones, causándole la muerte casi de inmediato.

Desde entonces, tanto las autoridades colombianas como las paraguayas, adelantan investigaciones para esclarecer el hecho.

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