Paso a paso las autoridades colombianas con apoyo de las estadounidenses y paraguayas han ido reconstruyendo el crimen del fiscal antimafia Marcelo Pecci, por el que ya hay cinco capturados que serían quienes adelantaron el seguimiento y la logística para asesinarlo en una playa de Barú.
Las audiencias se han declarado privadas para preservar la seguridad de los funcionarios judiciales, debido a que el juez y los fiscales fueron amenazados de muerte por uno de los capturados, quien sería el sicario que ejecutó el crimen, durante las audiencias de legalización de captura.
Sin embargo, ya se han conocido detalles de las pesquisas que permitieron llegar hasta estas primeras personas, sus roles dentro del entramado criminal y reconstruir los hechos que llevaron a la muerte del fiscal estrella de Paraguay cuando pasaba unas vacaciones en el caribe colombiano con su esposa.
Todos los capturados se encontraban en el occidente de Medellín, donde se realizaron allanamientos en la mañana del pasado viernes. Dos de ellos, Eiverson Adrián Zabaleta y Wendel Scott Carrillo, en el barrio Robledo; Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, madre e hijo, en un conjunto de la ciudad y Francisco Correa Galeano en el barrio Belén.
Sin embargo, como anunciaron las autoridades tras el operativo, este es solo el inicio de las investigaciones porque aún falta un sexto implicado que sería quien anunció el éxito del plan criminal, así como determinar a los financiadores que, se cree, podrían ser de bandas criminales paraguayas o capos presos en los Estados Unidos.
Un plan escalonado
Pese a que el fiscal Pecci había planeado su luna de miel tras contraer nupcias de manera personal y no había informado a las autoridades de su país, los grupos criminales que estaban dispuestos a pagar miles de dólares por su muerte, ya conocían sus planes.
Las autoridades han podido establecer que desde finales de abril, los capturados sostuvieron reuniones en Envigado y Medellín, para planear el crimen, hasta en cinco oportunidades según informó Noticias Caracol. Al país había llegado un emisario desde Paraguay, quien tenía la misión de contratar dos articuladores, a los sicarios y a los dos campaneros que le seguirían los pasos al fiscal Pecci.
Cuatro días antes de que el fiscal antimafia llegara al país, los encargados del crimen se desplazaron a Cartagena para esperarlo. Una vez aterrizó, lo habrían seguido Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, encargados de establecer la rutina del funcionario paraguayo y que incluso se hospedaron en el mismo hotel Decameron para informar todos los detalles a los sicarios.
A través de estudios a las celdas de los teléfonos celulares, se logró establecer la ubicación de los capturados y la relación de sus movimientos con las del fiscal Pecci días antes de ejecutar el crimen. Madre e hijo se hospedaron en el hotel desde el 8 de mayo y se retiraron del mismo el 11, cuando se estaba ejecutando el crimen, sostuvo el diario El Tiempo.
La habitación del hotel habría sido apartada por una persona y luego llegó la pareja que se hospedó. Así mismo, en ese tiempo se habrían reunido en el barrio Getsemaní y en la muralla de Cartagena, para compartir la información respecto al crimen y las vías de escape.
Ellos mismos seleccionaron el momento en que se podría ejecutar el crimen, cuando el fiscal se encontraba en la playa de Barú. Los sicarios ya estaban en Cartagena y ese día alquilaron, por 200 mil pesos, una camioneta de alta gama para desplazarse hasta el sector donde estaba la víctima.
Eiverson Zabaleta manejó los más de 40 kilómetros, según estableció Noticias Caracol, junto a Wendel Scott Carrillo. Al llegar al sector, alquilaron una moto acuática por 150.000 pesos, cumpliendo los mismos roles, para ejecutar finalmente el crimen.
Hay un video exacto del momento del homicidio. De acuerdo con la revista Semana, Scott Carrillo se habría bajado en la costa, habría caminado hasta donde Pecci recogía sus cosas para volver al hotel. El hombre, de 31 años y nacionalidad venezolana, se sacudió la arena y al estar cerca desenfundó la pistola 9 milímetros para propinarle tres disparos a su víctima y huir.
Ambos devolvieron la moto acuática por una ruta diferente a la que tomaron inicialmente, solo unos 15 minutos después de haberla alquilado y la mitad del tiempo correspondiente. Luego huyeron y regresaron a Cartagena, donde ya tenían listo el plan de fuga por separado para evitar el cerco hecho por las autoridades en el departamento de Bolívar.
Entre los capturados también se encuentra Francisco Galeano, quien es señalado de ser uno de los articuladores del crimen y que viajó a Santa Marta y regresó a Cartagena después del crimen. Las cinco personas capturadas fueron imputadas con los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, reveló Noticias RCN, y al parecer uno de ellos habría aceptado participar del homicidio que conmocionó al mundo judicial.
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