El pasado jueves 2 de junio se confirmó la captura de cinco presuntos implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, crimen perpetrado el 11 de mayo en la isla de Barú, Cartagena. Las detenciones se produjeron tras un operativo conjunto entre las autoridades de Colombia, Paraguay y Estados Unidos en Medellín, capital del departamento de Antioquia.
En primer lugar, el juez 12 de control de garantías de Cartagena verificó la legalidad del registro y allanamiento del domicilio donde fueron hallados los presuntos responsables y, seguido de esto, en la noche del viernes 3 de junio, procedió a realizar la audiencia de legalización de captura. Allí se revelaron detalles de cómo se planeó y ejecutó el homicidio del funcionario.
Sin embargo, el togado alertó que, durante dicho proceso, uno de los sicarios amenazó de muerte a los miembros del CTI de la Fiscalía General de la Nación y a los jueces que adelantan el caso.
“Este despacho quiere dejar una constancia dentro de las actuaciones y es que por parte de unos de los procesados se han hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, precisamente indicando esa posibilidad de hallar en cualquier lugar de la República de Colombia con el fin de dar muerte”, afirmó el juez 12.
Seguidamente, el togado hizo un llamado a la Policía para que “se tomen las medidas pertinentes con el objetivo de garantizar la seguridad de los funcionarios que realizan esta actuación”.
Ya en la madrugada del sábado se hizo efectiva la legalización de captura de los presuntos implicados. El próximo lunes 6 de junio se reanudará la audiencia en la cual se busca imputarles los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo, y tráfico, fabricación y porte de armas. Por el momento estos individuos permanecerán en un búnker de la Fiscalía en Cartagena.
Los capturados fueron identificados como Wendel Scott Carrillo, quien fue el que disparó en tres oportunidades contra el fiscal Pecci cuando compartía junto a su pareja en la playa. Jeiverson Zabaleta, que obró como logístico, transportando a los asesinos en la moto acuática. Luis Correa Galeano, articulador y financiero para llevar a cabo el crimen. Y Marisol Londoño Bedoya y Camilo Monsalve Londoño (madre e hijo), los cuales llevaron a cabo las labores de seguimiento y ubicación de la víctima mientras se hospedaba en el hotel Decameron.
Los implicados, según la investigación preliminar adelantada por la Fiscalía, habrían recibido la orden del crimen desde Paraguay. Seguido de esto se reunieron en Envigado y Medellín, desde finales de abril, para idear la planeación de este caso de sicariato.
Durante el allanamiento la Policía judicial encontró diferentes artículos que fueron incautados y con los que se espera obtener información de la manera en cómo se desarrolló el crimen. En la primera vivienda fueron confiscados 15 artículos, y en la segunda, 19 objetos que ahora hacen parte del material investigativo que la Fiscalía usará para esclarecer los hechos.
Cabe recordar que, luego de que el presidente de Colombia, Iván Duque, anunciara la detención de los cinco presuntos responsables, su homólogo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, agradeció los operativos para lograr el esclarecimiento del caso.
“Queremos en representación del pueblo paraguayo, agradecer principalmente al presidente Duque y a todo su equipo de trabajo, por este gran resultado en este procedimiento de investigación y captura a los asesinos del fiscal Pecci”, aseguró el jefe de Estado paraguayo.
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