La Secretaría de Ambiente de Bogotá reveló que en lo que va de 2022 se han caído 522 árboles por cuenta de la temporada de lluvias y los fuertes vientos reportados recientemente. Las plantas exóticas introducidas en la ciudad, como el eucalipto, acacias, pinos y cipreses son las más propensas a ceder en el espacio público y privado.
La gran cantidad de agua que cae sobre la flora provoca encharcamientos, saturación de los suelos y afectaciones a las copas de los árboles, provocando así que estos pierdan rigidez. Por tal motivo, el Jardín Botánico se ha visto en la necesidad de realizar 2.336 talas preventivas entre 2021 y 2022.
“Las lluvias de este año han estado inusualmente largas y prolongadas. Los suelos tienen mucho contenido de agua, están saturados y las copas de los árboles también están saturadas y muy pesadas, eso es lo que ha ocasionado esos números desproporcionados de caída de árboles. También sabemos los que menos aguantan las condiciones urbanas, como las acacias, eucaliptos y cipreses”, aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Los incidentes por esta clase de volcamientos también han aumentado. El pasado viernes 3 de junio, por ejemplo, se reportó el desplome de un árbol sobre el techo de un vehículo en la localidad de Usaquén. Los ocupantes del automotor, entre los que se encontraban menores de edad, resultaron heridos por el impacto, aunque por fortuna pudieron ser retirados a tiempo por las autoridades.
Por tales situaciones, el Distrito ha insistido en los llamados a la ciudadanía para que toman las medidas de prevención y se pongan en contacto con las entidades ambientales a través de la línea de emergencia 123.
“Lamentamos mucho el accidente ocurrido el viernes. Ofrecemos nuestros sentimientos de empatía y solidaridad con las personas que resultaron afectadas, haremos seguimiento a esta situación. Les recordamos siempre a los defensores de los árboles, que son nuestros aliados, que cuando consideramos que un árbol está en condiciones de riesgo lo tenemos que intervenir por la seguridad de todos, es muy importante no resistirse a las talas preventivas”, sostuvo Urrutia.
Además de Usaquén, las localidades con mayor número de accidentes por volcamientos de árboles son Chapinero y Suba. Según la Secretaría de Ambiente, en estas y otras zonas de la capital del país han incrementado las revisiones y seguimientos de los individuos.
“Continuaremos haciendo evaluaciones y tratamiento preventivo de todo el arbolado de la ciudad. Siempre necesitamos la ayuda de la ciudadanía, que llamen al 123 cuando vean un árbol con un tronco afectado, que se le vean hongos o pudriciones, que tengan ramas en malas condiciones o encharcamientos en sus raíces”, concluyó la entidad.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) señaló que, aparte de las fuertes lluvias, por esta época del año se da inicio a la temporada de huracanes, que puede afectar el Caribe colombiano. Adicionalmente, el ente anunció que el llamado fenómeno de ‘La niña’, enmarcado por las constantes precipitaciones, se podría extender hasta principios del 2023.
“El modelo de predicción climática del Ideam para la precipitación estima durante el trimestre consolidado junio-julio-agosto precipitaciones superiores al 30% por encima de los promedios históricos en gran parte de las regiones Caribe y Andina, así como en el sur de la región Pacífica y los piedemontes llanero y amazónico”, manifestó el IDEAM.
Así puede saber si un árbol está en riesgo de caerse:
1. Tiene encharcamientos permanentes en la base del árbol.
2. Tiene ramas muertas.
3. Presenta inclinación, tiene grietas o rajaduras en el tronco.
4. Muestra cavidades, hongos o pudrición en el tronco o en las ramas.
5. Presenta daños considerables por causa de un choque.
6. Hay árboles caídos y/o muertos alrededor.
7. Se observa presencia de roedores en la base del árbol.
SEGUIR LEYENDO: