Una nueva ola de asesinatos relacionada con el sector esmeraldero volvió a revivir el recuerdo de una guerra de poderes que por años arrebató cientos de vidas en el territorio. Las autoridades de Boyacá y del orden nacional temen que se haya desatado una nueva confrontación en relación con la piedra preciosa.
Desde el año pasado se han estado registrando homicidios como el ocurrido en los últimos días cerca al parque de la 93 en Bogotá. El común denominador es que las víctimas son personas directamente relacionadas con las empresas que se encargan de extraer esmeraldas de las minas de Boyacá.
En el último caso, ocurrido en la tarde del pasado jueves 2 de junio, hombres que se movilizaban en motocicleta atacaron con arma de fuego al representante de la empresa Fura y Tena S. A. S., dedicada a la extracción de esmeraldas, Maximiliano Cañón.
El sujeto, que estaba en compañía de su esposa, recibió dos impactos de bala que le cegaron la vida minutos más tarde, cuando ya había sido trasladado a la Clínica Los Nogales en el norte de Bogotá.
Además de la forma en que fue ultimado, descartando que se tratara de un robo pues los delincuentes no lo despojaron de sus pertenencias, lo que llama especialmente la atención es que Cañón era uno de los opositores de Pedro Nel Rincón.
¿Un nuevo capitulo de la guerra entre esmeralderos?
Para entender un poco mejor el contexto de esta situación, que para las nuevas generaciones puede resultar desconocida, es necesario explicar a grandes rasgos cómo se ha movido el negocio de las esmeraldas en el país y mencionar algunos de los clanes más poderosos y que amasaron enormes fortunas en Colombia.
Más conocido como Pedro Orejas, era el líder del Clan Rincón, uno de los más poderosos y dueños de una de las minas de esmeraldas más jugosas de Boyacá y el territorio nacional. Este hombre fue extraditado en 2018 a Estados Unidos cuando purgaba una pena de 27 años de cárcel en Colombia por asesinar a un campesino.
La extradición claramente no estuvo relacionada con el homicidio, ni con los procesos por concierto para delinquir o porte ilegal de armas que en algún momento cursaron en su contra. Estados Unidos hizo la solicitud de extradición porque Pedro Orejas estaba relacionado con el narcotráfico.
La parte oscura del negocio de las esmeraldas es la que se relaciona con la creación de grupos de autodefensas, asesinatos y narcotráfico. Aunque es un negocio rentable, a algunos clanes la extracción de la piedra preciosa les abrió camino por senderos ilegales que desataron un río de sangre por décadas.
Además del Rincón, es necesario recordar al Clan que estaba en cabeza del llamado ‘Zar’ de las esmeraldas, Víctor Carranza. Estos dos fueron los protagonistas del último capitulo de la recordada ‘Guerra Verde’, ocurrida entre los 90 y los 2000. Al parecer, lo que quedó de estos clanes también estaría relacionado con los más recientes homicidios.
Ambos clanes estuvieron por años en la mira de las autoridades por sus presuntos vínculos con paramilitares y el narcotráfico. Aunque Pedro Orejas fue extraditado, Víctor Carranza murió a causa del cáncer sin haber sido juzgado por algún delito relacionado con esos flagelos.
También es de recordar que, aunque en algún momento estos clanes hicieron una tregua y distribuyeron una parte del negocio esmeraldero, esto no duro mucho y fueron más los enfrentamientos, amenazas y acusaciones de lado y lado, además del alto número de asesinatos.
Pese a que por muchos años esa guerra de esmeralderos aparentemente cesó, con la muerte de Carranza y la extradición de Orejas, desde el 2021 se han reportado nuevos homicidios relacionados con este sector.
Los últimos homicidios relacionados con esmeralderos
A comienzos de 2021, Jorge Enrique Gómez, asociado a esta actividad, y su escolta fueron asesinados dentro de un parqueadero en el centro de Bogotá.
Gómez era pieza clave del clan del fallecido Víctor Carranza, quien sostuvo el prolongado conflicto con el clan de Orejas. Un hecho similar ocurrió el pasado 24 de marzo, cuando Alcibiades Moreno también fue acribillado en el municipio Muzo, Boyacá.
En el caso de Maximiliano, aunque se dice que era opositor de Orejas, contrario a lo que muchos pensarían, era familiar del extraditado. De acuerdo con algunos medios locales, el representante de Fura y Tena S. A. S. asesinado el pasado jueves, era señalado por algunos como el responsable de la muerte de Pedro Simón Rincón, hijo de Pedro Orejas, ocurrido en el 2014.
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