En el desarrollo de operación militar en la vereda Puntas de Ocaidó, del municipio de Urrao (Antioquia) tropas de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional entraron en combate con integrantes de la subestructura Carlos Vásquez del Grupo Armado Organizado Clan del Golfo.
En medio del enfrentamiento armado murieron dos de los integrantes de la organización criminal. En el lugar fueron incautadas armas de largo y corto alcance, munición, proveedores y equipos de comunicación, entre otros elementos.
Información de inteligencia militar indica que esta comisión del GAO Clan del Golfo pretendía perpetrar un ataque terrorista en este municipio del suroeste antioqueño con el fin de tomar control de la zona para realizar actividades relacionadas con el narcotráfico y extorsiones a comerciantes y campesinos de la región.
La Cuarta Brigada del Ejército mantiene el desarrollo de operaciones militares sostenidas para neutralizar el accionar de los Grupos Armados Organizados en esta región del país.
Quiénes son las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo
Este grupo, que antes era conocido como Clan Úsuga, pero que también fue conocido bajo el nombre de Los Urabeños y Autodefensas Gaitanistas de Colombia, tiene entre sus líderes a exnarcotraficantes y exparamilitares. Nació en el 2006 tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar de extrema derecha.
Este grupo se ha adaptado a las acciones del Estado, ha prevalecido sobre otros, han sido cooptados y absorbidos e, inclusive, han establecido alianzas. En cuanto a las actividades económicas, las AGC están vinculadas a múltiples mercados ilegales e informales, pero principalmente obtienen sus recursos del narcotráfico, la minería, la extorsión y la tala ilegal.
Los orígenes de las AGC son múltiples: dinámicas locales (Los Tangueros), la conformación y evolución de grupos de autodefensa y paramilitares (ACCU y AUC) en Urabá y el fallido proceso de desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL) en Urabá en los años 90. Después de 2006, surgen producto de la desmovilización de los Bloques Centauros, Élmer Cárdenas y Norte.
En contexto: La extradición de alias Otoniel, el incendio del país
Luego de la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel a los Estados Unidos, se empezaron a sentir las represalias del Clan del Golfo en Colombia. Los principales afectados fueron los conductores, dado que vehículos de carga y particulares fueron quemados.
Todo comenzó en la noche del 4 de mayo de 2022, cuando una tractomula fue atravesada en la carretera que comunica a Medellín con la costa Atlántica, a la altura del corregimiento de Puerto Valdivia. Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes hubo varios hostigamientos contra la Policía por parte de este grupo armado ilegal y continuó la quema de vehículos.
Durante varios días, luego de que el Clan del Golfo declarara el fin del paro armado, continuaron circulando noticias falsas sobre nuevas tomas del grupo delincuencial, generando preocupación y zozobra entre la población que vivió días de terror en sus territorios.
Las afectaciones se concentraron principalmente en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar y Chocó, poblaciones en las que hubo reporte de homicidios y vehículos incinerados, las cuales se convirtieron en un reto para que el Estado demostrara su monopolio del uso legítimo de la fuerza.
Las audiencias del extraditado colombiano Dairo Antonio Úsuga
El pasado jueves 2 de junio se desarrolló la segunda audiencia de alias Otoniel. La primera audiencia había tenido lugar el jueves 5 de mayo en el tribunal de Brooklyn, Nueva York. En esa oportunidad, Otoniel se declaró no culpable de los cargos que le imputaron por delitos asociados al narcotráfico y su abogado pidió un juicio con jurado.
Por otro lado, el entonces abogado defensor del narcotraficante, Arturo Hernández, aseguró que su cliente renunció a solicitar su libertad bajo fianza mientras comenzaba el juicio. Además, pidió que ese proceso fuera con jurado. Hernández dijo en esa ocasión que solo pudo entablar una conversación con Otoniel por primera vez luego de que fuera extraditado porque el Gobierno colombiano no se lo permitía.
En su última audiencia se anunció que su nuevo abogado ante el tribunal estadounidense sería Alexei Schacht. El bufete de Schacht ha participado en la defensa de narcotraficantes y testaferros colombianos y latinoamericanos, como Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, Feithert Aponte, alias Tomás, y el venezolano Samark José López Bello, entre otros casos sonados.
Se conoció que Schacht se quejó sobre el trato que ha recibido Úsuga David en el Metropolitan Detention Center (MDC) de Brooklyn. Aseguró que está en una celda sin ventana y que únicamente puede salir de ella para reunirse con su abogado, de modo que buscan su traslado a una prisión con ventanas para que vea el sol en algún momento del día.
Las represalias del Clan del Golfo por la extradición de su máximo jefe obligaron a la fuerza pública a poner los ojos sobre esta organización criminal y de esta manera ejecutar múltiples operativos que contribuyan a su debilitamiento.
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