No está convencido: Macnelly Torres esperaba otro nombre para la dirección técnica de la selección Colombia

El exjugador del combinado nacional no se guardó su opinión sobre la contratación de Néstor Lorenzo como nuevo entrenador de la Tricolor. No esperaba que el argentino fuese la opción a elegir

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Macnelly Torres esperaba un nombre
Macnelly Torres esperaba un nombre diferente al de Néstor Lorenzo en el banquillo de la Selección Colombia. Imagen: Getty Images y FIFA.

Con el anuncio de la contratación de Néstor Lorenzo como nuevo director técnico de la selección Colombia, la Federación Colombiana de Fútbol tomó por sorpresa a toda la esfera del balompié nacional. Hace un par de semanas su nombre ni siquiera sonaba como un posible candidato y hoy está en la boca de todos. Las reacciones sobre su contratación han sido variadas, pero especialmente para Macnelly Torres, exjugador de del seleccionado nacional, el anuncio no fue del todo agradable.

A comparación de los jugadores en activo Rafael Santos Borré y Éder Álvarez Balanta, quienes confiaron en la decisión de la federación, Torres, en conversación con ESPN, afirmó que esperaba un nombre más reconocido para el equipo, dejándole una sensación de insatisfacción.

“Uno esperaba de pronto otro nombre para entrenador de la selección Colombia de mayores, pero me imagino que los que toman decisiones hicieron algún análisis, pensaron de que era la persona indicada y había que apoyarlo. Yo soy de los que pienso que para ser el técnico de la selección debe tener muchos pergaminos, mucha experiencia y sabemos que Néstor Lorenzo no reúne esas condiciones”

Macnelly, quien se retiró del fútbol profesional en diciembre del año pasado, afirmó que los enfoques que recuerda del trabajo de Néstor durante su etapa como asistente técnico de Pekerman, son los ejercicios defensivos y del medio campo, pero no se enfocaba mucho en la línea ofensiva, lo que genera bastantes dudas sobre el estilo de juego que implantará como estratega principal de la plantilla.

“Lo tuve como asistente y siempre era muy importante en la parte defensiva. De los entrenadores de Pekerman era el que más participaba. En las convocatorias siempre se dividía, un tiempo trabajaba él la parte defensiva, Pablo Garabello la mitad y Patricio Camps los delanteros. Después se hacía un trabajo conjunto. En los partidos era el que más participaba en la parte táctica y daba algunas informaciones, pero en lo ofensivo muy poco”

Para cerrar su opinión sobre la noticia, el mediocampista de 37 años de edad afirmó que Amaranto Perea había sido el que pidió el puesto de asistente, reconoció que tiene el conocimiento necesario para aportar al nuevo proceso apovechando que conoce la forma como se desarrolla la selección desde el punto de vista de un jugador.

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Durante los seis años que Lorenzo estuvo en el banquillo como asistente técnico, Torres participó en un total de 28 partidos, arrancó 17 de ellos como titular, pero nunca pudo acumular un solo minuto de juego en las Copas Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

La experiencia le cuesta a Néstor Lorenzo

El entrenador argentino lleva 22 años en los banquillos de los equipos profesionales, pero la mayoría de ellos los ha vivido siendo el segundo hombre del director técnico. En 2000 inició siendo el asistente de Néstor Pekerman con la selección Argentina Sub-20, luego fue asistente de Carlos Aímar en el club español, Leganés. Posteriormente, en 2006, volvió bajo el brazo de Pekerman, pero con la selección mayor de Argentina.

Desde ese año hasta 2018 siguió siendo el preferido de José, viajó y lo ayudó a crear procesos en Toluca, Tigres UANL y la selección Colombia. Solo hasta el 2020 pudo conseguir su primer trabajo como director técnico principal en el club Melgar de Perú.

Este ciclo que lleva con los peruanos es el aspecto que puede mantener la esperanza dentro de la afición tricolor. Lorenzo ha dirigido a Melgar en 58 partidos, ha conseguido la victoria en 32 de ellos, cerró en empate en 10 y salió derrotado en otras 16 ocasiones, acumulando un gran promedio de 1.83 puntos por partido.

Además, el hito que más se destaca en su gestión fue el haber clasificado al club a los octavos de final de una competencia internacional (Copa Sudamericana), logro que el equipo no conseguía desde la Copa Conmebol de 1998.

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