Desde la Alcaldía de Bogotá venden la idea del proyecto Avenida 68 como alimentador para el Metro, que intervendrá casi 17 kilómetros de vía, unos 542.000 metros cuadrados de espacios públicos y más de 13 kilómetros de ciclorruta. Con él se pretende beneficiar a casi 1.200.000 habitantes, generar aproximadamente 22.000 empleos directos y otros 18.000 indirectos.
La obra que está a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, tiene un valor estimado en los 2,6 billones de pesos y es uno de los grandes proyectos que desarrolla la administración de Claudia López, pero, también de las que tiene en jaque a la ciudad: desde el año pasado, cuando comenzó a ser intervenida, la movilidad en parte de las localidades que recorre es un caos.
A fecha de hoy, 4 de junio, el avance es de aproximadamente el 20 %, y se proyecta que solo avance un 10 % más este año. Así, pues, para el último año de la vigente administración, la obra que conecta a un 20 o 30 % de la ciudad tendrá un avance del 40 %, según el IDU.
Aunque parezca demorado, más o menos se ha cumplido con el cronograma que publicó el IDU. La preconstrucción, según el IDU, debía tardar ocho mese. Luego de esta fase, el proyecto se divide en 9 grupos, o consorcios, que se responsabilizan de determinados tramos y construcciones.
En este sentido, el Grupo 5, es el que primero se entregaría. Tiene como firma contratista a Constructora Conconcreto S.A, responsable del tramo de la Avenida La Esperanza, de la intersección elevada de la Calle 26, la rehabilitación de los puentes y la construcción del deprimido en la ciclorruta de dicha vía. La construcción está proyectada para 36 meses, 3 años, y mantenimiento en 60 meses, casi 5 años.
Por ejemplo, según el cronograma de actividades del IDU, la próxima semana, del 6 al 11 de junio, el grupo 9, cuyo contratista es el Consorcio Eucarístico Carrera 68, realizará labores de reubicación de árboles. Según lo publicado, hay 15 que aún no se saben dónde se replantarán, eso sí, entre lunes y jueves los retirarán. Valga recordar que se buscará aumentar en más de 1.000 árboles el corredor, que además tendrá 54.000 metros de jardines, según el Distrito.
El proyecto pretende que la primera entrega se realice hacia el 2024. A partir de ese momento se irán recibiendo distintos tramos hasta su entrega total, a mediados del 2026. Una vez se aperture la totalidad de la obra, seguirán por otros 5 años en trabajos de mantenimiento, los cuales deberán garantizar la vida útil de esta infraestructura.
Uno de los puntos más importantes es la integración del TransMilenio a esta vía, a la que se le instalarán 21 estaciones, a las que se les agregarán: 6 puentes vehiculares mixtos, intersecciones elevadas, deprimidos (8 en total), 13 puentes (3 con movilidad para biciusarios) nuevos, y la integración con la primera línea del Metro.
El proyecto permitirá la interconexión entre 10 localidades: Barrios Unidos, Chapinero, Engativá, Fontibón, Kennedy, Puente Aranda, Suba, Teusaquillo, Tunjuelito y Usaquén. Además, unirá cinco vías arteriales (NQS, Américas, Calle 26, Avenida Suba y la Carrera Séptima), reduciendo al menos en un 50 % los tiempos de desplazamiento, estima el IDU.
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