En una alocución, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio los resultados de la denominada operación “Escudo Bolivariano”, comandado por las fuerzas armadas bolivarianas, el cual pretende combatir a grupos del narcotráfico y grupos irregulares en la zona de frontera con Colombia.
Según Maduro, los TANCOL (Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia), que se han infiltrado en Venezuela, han obligado a que el gobierno bolivariano los combata evitando su expansión en el vecino país. Desde hace varios meses han realizado varios operativos, los cuales, hasta hoy, han destruido 257 estructuras y campamentos en los estados fronterizos.
“257 estructuras de los campamentos TANCOL en Apure han sido destruidos, de los cuales 23 son laboratorios. Nos sentimos orgullosos de estas batallas que dan nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas ¡Apure es nuestro!”
Según se conoció el balance, de los 257: 202 se dedicaban a la fabricación de explosivos, 23 eran laboratorios que producían cocaína y 32 para lo que Venezuela denominó servicios logísticos. Nicolás Maduro agregó que se neutralizaron, además, 16 aviones; se clausuraron 46 pistas clandestinas, estas en el último mes; lograron la incautación de 52 armas cortas y 63 largas; han desactivado más de 3.000 artefactos explosivos.
Pero, el mandatario venezolano enfatizó el hecho que estos TANCOL son grupos que son exportados por Colombia:
“Los TANCOL son enemigos de Venezuela, son enemigos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene que lidiar con el mal del narcotráfico, del terrorismo, de la violencia exportado desde Colombia”.
De hecho, Maduro aseguró que esos TANCOL están “apoyados” por los estados unidos y la “oligarquía que gobierna Bogotá”, además, que Iván Duque es quien ordena que se hagan estas operaciones referentes a las actividades del narcotráfico.
“El Gobierno de Estados Unidos considera al Gobierno narcotraficante de Colombia su aliado especial, cuando nos toca a nosotros, los Gobiernos de América del Sur, de América Central, dar la batalla contra el narcotráfico que viene de Colombia, y sobre todo a Venezuela, que tiene 2.200 kilómetros o más de frontera y tenemos una batalla intensa que estamos ganando (...) Todos estos grupos narcotraficantes responden a la narcoligarquía que gobierna a Bogotá, amparada desde Washington”.
La operación que ha desplegado a más de 10 mil soldados venezolanos ha vulnerado no solo a grupos que se dedican exclusivamente al narcotráfico, también han manifestado enfrentamientos con las disidencias de las FARC, el ELN, entre otros.
Todos estos señalamientos se suman a las recientes declaraciones del presidente venezolano, sobre el proceso electoral, que se desarrolla en Colombia, y que definirá al nuevo mandatario nacional el 19 de junio. En este sentido se ha referido la situación de los ciudadanos colombianos en el vecino país, lamentando que muchos de ellos no hayan podido participar de la primera vuelta, realizada el pasado 29 de mayo.
“Seis millones de colombianos viven en paz en Venezuela, nadie los molesta, la paz y la hermandad es lo que queremos con Colombia. Gane quien gane la Presidencia en Colombia queremos paz y cooperación con Colombia y lo lograremos”.
En los últimos días desde varios sectores del gobierno venezolano han manifestado las intenciones, al menos de dialogar, el restablecimiento de las relaciones con Colombia, las cuales han estado “rotas” desde finales del 2019.
Valorando un posible restablecimiento de dichas relaciones, tanto el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, como el de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, también han demostrado su intención de comenzar a “reparar” la diplomacia entre ambas naciones.
Por ejemplo: Hernández ya ha señalado que es de las primeras tareas que debe emprender su gobierno, restablecer relaciones, al menos comerciales, con todos sus vecinos y aliados, de lo contrario, es como si en la práctica se autoimpusiera un embargo comercial.
Por parte de Petro, se le ha visto en su programa de gobierno el fortalecimiento de los subsidios a la población migrante, incrementando las oportunidades en materia laboral, educativa y hasta en materia de salud.
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