Se trata del colombiano Mateo Mueler Blanco, cirujano de trasplantes de la Universidad de Zúrich, en Suiza, donde nació la idea que ayuda a resolver el problema de conservar, el suficiente tiempo, órganos para trasplantes, lo cual abre una posibilidad infinita de salvar vidas, ya que, por ejemplo, un hígado solo se conserva durante 12 horas y los científicos lograron conservarlo por tres días.
Mateo Mueler tiene ascendencia colombiana, su madre es de Bogotá y la mayor parte de su familia vive en Colombia. El destacado científico nació y creció en Zúrich, pero habla español perfecto y tiene muy presentes sus raíces.
En entrevista con W Radio el científico relató su experiencia como parte de equipo. “Lo que hicimos en los últimos siete años fue armar una máquina que básicamente imita al cuerpo humano, es decir, imita el pulmón, el corazón, el páncreas, el riñón”, expuso Mateo Mueler Blanco.
Numerosas infusiones de hormonas y nutrientes realizan las funciones del intestino y el páncreas, al igual que el diafragma del cuerpo humano, la máquina también mueve el hígado al ritmo de la respiración humana.
La máquina funciona automáticamente y esto se logró gracias a un trabajo conjunto con el Instituto Federal de tecnología de Suiza, donde fue armada y en los últimos siete años estuvieron haciendo la investigación en humanos para determinar cómo podían mantener los hígados por varios días:
“Por el momento podemos mantener los hígados hasta diez días o más, en este caso lo mantuvimos por tres días porque no se necesitó más, solo era para determinar si el hígado de verdad funcionaba y se podía trasplantar”, expresó Mateo Mueler Blanco
La hazaña de este equipo, además de lograr conservar los órganos por varios días, es que puede reparar los órganos. Lo que se hace es dar antibióticos en alta dosis, que no se pueden suministrar a un humano y así tratar algún tipo de infección crónica que tenga el donante:
“Así podemos tratar el hígado que todos los hospitales rechazan para trasplante, eso en primera medida y el segundo procedimiento se hizo sobre un tumor pequeño que tenía el hígado y que no se sabía si era maligno o benigno y para trasplantar un órgano, lógicamente uno no puede trasplantar un órgano con un tumor que es maligno y esas investigaciones se demoran y el patólogo necesita 24 horas para saberlo, y esta máquina permite conservar el órgano por ese tiempo”, explicó el cirujano Mateo Mueler.
El avance médico y científico no se queda solo en la conservación y reparación, sino que además permite la regeneración del hígado, es decir, que alguien puede donar la mitad de su hígado, porque según lo explica Mateo, el hígado vuelve a crecer a su tamaño original.
“No tenemos dos hígados, pero tenemos dos partes del hígado, si alguien dona el cincuenta por ciento de su hígado, crece otra vez a la forma que estuvo antes, es decir, al 100 %”. Los riesgos son mínimos porque son cirugías estandarizadas y los donantes deben ser muy saludables.
Otros datos sobre el médico cirujano Mateo Mueler Blanco
Mateo Mueler ha participado en la publicación de 26 investigaciones científicas en colaboración con otros profesionales, en las que ha primado su interés por la preservación de órganos, función hepática y trasplantes.
¿Qué sigue en la investigación?
El próximo paso en este proyecto, denominado Liver4Life, es revisar el procedimiento en otros pacientes y demostrar su eficacia y seguridad en un estudio multicéntrico. Su éxito supondría que, en el futuro, un trasplante hepático, que habitualmente constituye un procedimiento de urgencia, se transformaría en un procedimiento que se puede planificar.
Gracias a este importante avance se puede disponer de órganos en perfecto estado de conservación por largo tiempo, esperando a ser utilizados para salvar vidas.
SEGUIR LEYENDO: