Si Rodolfo Hernández es presidente no podría posesionarse en el pueblo más pobre de Colombia como prometió: ¿Por qué?

Quien ahora aparece con la mayor intención de voto para la segunda vuelta aseguró que rompería con uno de los actos protocolarios más antiguos en el país, pero al parecer no es tan sencillo

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El candidato presidencial colombiano de centro derecha Rodolfo Hernández del partido Liga de Gobernantes Anticorrupción. Foto: REUTERS/Luisa González
El candidato presidencial colombiano de centro derecha Rodolfo Hernández del partido Liga de Gobernantes Anticorrupción. Foto: REUTERS/Luisa González

Tal parece que, si Rodolfo Hernández gana las elecciones presidenciales en la segunda vuelta, no podrá cumplir su deseo de posesionarse en el “pueblo más pobre de Colombia”, tal y como él mismo lo anunció recientemente durante una entrevista con un noticiero colombiano.

Aunque no aclaró cuál será el pueblo en el que llevará a cabo su eventual posesión, sí dio a entender que sería en el Chocó y señaló que quiere un acto protocolario sin lagartos, por lo que los invitados serán su madre, su esposa, sus hijos y el presidente del Senado para que oficie como notario: “Firmo el acta y ahí les doy los primeros decretos de austeridad draconiana al gasto público”.

Pues bien, luego de que estas declaraciones se hicieran públicas, se evidenció que la posesión sí o sí debe hacerse al frente del Congreso de la República de Colombia en Bogotá, en presencia de los 108 senadores y 172 representantes electos, tal y como lo ordena la Constitución Política en su artículo 192.

Allí, se estipula que quien asuma la jefatura de Estado deberá recibir el poder en plena presencia del Senado y la Cámara de Representantes. Además, si por alguna razón, el presidente entrante no lograra tomar posesión ante las dos cámaras del Congreso, tendrá que hacerlo en la Corte Suprema de Justicia en su sede ubicada en la capital del país.

Esta sería la principal razón para que, si Rodolfo Hernández o cualquier otro candidato que gane las elecciones, en este caso Gustavo Petro que es el otro contendor, busca posesionarse en otro lugar del país, tendría que llevarse consigo a todos los citados congresistas asumiendo el costo de transportarlos.

Aunque una de las banderas del exmandatario santandereano es la austeridad, su deseo de recibir la designación como nuevo presidente de Colombia en otro lugar le traería un gasto exorbitante a la nación, pues no solo tendría que llevarse a los legisladores, sino también a su gabinete ministerial y a todos los miembros de la fuerza pública y demás invitados a la posesión del nuevo jefe de Estado.

Por ahora, y como ha pasado en un sinnúmero de temas, se evidencia que Rodolfo Hernández desconoce lo estipulado en la carta magna colombiana, por lo que no ha pronunciado nueva opinión al respecto. No obstante, sí ha cuestionado con vehemencia el gasto del erario público que conlleva un acto protocolario como el de la posesión presidencial.

“En eso se gastan dos mil millones de pesos, en whisky de 24 años, en caviar, boquerones, patés, champán, ¿eso pa’ qué? ¿Para qué toda esa tanda de lagartos? Se llena toda esa Plaza de Bolívar de lagartos”, expresó el exalcalde.

Cabe anotar que, sobre los decretos de austeridad draconiana, el candidato Hernández detalló que una de sus primeras acciones como Presidente será quitar las camionetas, carros blindados por cuenta del Estado y revisar lo que realmente se necesita, señalando que seguramente no será más del 5% de lo que ya tienen. Todos esos vehículos se van a vender y con esa plata, dijo el candidato, financiará becas para jóvenes de escasos recursos para que accedan a educación superior.

Por otro lado, el candidato a segunda vuelta también señaló que no va a vivir en la Casa de Nariño, lugar en el que no solo se espera que traba el Presidente de la República, sino que viva junto a su familia. Rodolfo Hernández dijo que vivirá en un apartamento que tiene en Bogotá.

“En la Casa de Nariño se gastan 4.350 millones de pesos al día, sábados y domingos, y si el lunes es fiesta también. Eso es loco ... yo voy a ir porque allá es la oficina, pero allá no me quedo; para ir a orinar hay que caminar como tres cuadras, eso es un lío”, reveló el candidato.

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