Desde el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, señalaron que además de la temporada invernal, la cual se ha intensificado por el fenómeno de la niña, se da inicio a la temporada de huracanes, que puede afectar al caribe colombiano. Desde la entidad se alerta por las contingencias que se pueden seguir presentando.
Lo preocupante es que puede suceder que durante todo el año se sienta el fenómeno de la niña, incluso, puede llegar hasta principios del 2023, según la entidad, por los bajos registros en la temperatura de la superficie del mar. En lugar de que disminuyan las lluvias, hay una alta probabilidad que aumenten, al menos hasta agosto.
De hecho, la predicción es que haya precipitaciones superiores a las registradas históricamente en casi todo el país:
“El modelo de predicción climática del Ideam para la precipitación estima durante el trimestre consolidado junio-julio-agosto precipitaciones superiores al 30% por encima de los promedios históricos en gran parte de las regiones Caribe y Andina, así como en el sur de la región Pacífica y los piedemontes llanero y amazónico. No se descartan volúmenes de lluvias por encima al 60% en el centro del litoral Caribe, Sierra Nevada de Santa Marta, península de La Guajira y archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los Cayos, así como el centro y sur de la región Andina, principalmente. Para el resto del país se prevén precipitaciones propias de esta época del año”, expone el IDEAM en el informe de seguimiento de la temporada invernal”.
Todo esto hace que se les pida a las respectivas autoridades territoriales para que sigan adoptando medidas de prevención y atención de emergencias, principalmente en zonas aledañas a ríos, laderas, ya que son sensibles a inundaciones, desbordamientos, incrementos súbitos en los niveles, entre otros.
Para este mes de junio se prevé que en la región andina se sientan menos lluvias, según explican, por la transición que se presenta a mitad de año, pero, en el Caribe, Pacífico y Amazonía por el contrario pueden seguir iguales las lluvias o incrementarse.
No obstante, en el caribe se emite una alerta particular por la temporada de huracanes, principalmente para el archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos. El IDEAM quiere mitigar el riesgo y que no se vuelvan a vivir las situaciones lamentables de los años pasados, donde se han perdido vidas, bienes materiales, entre otras afectaciones; por no adoptar, las medidas de prevención y atención.
“Se sugiere desarrollar acciones para asegurar debidamente los techos de las casas y revisar los árboles que representen amenaza por su débil condición, que puedan caer sobre las redes de energía eléctrica o casas. De igual forma, se sugiere a los operadores de embarcaciones de poco calado, turistas y pescadores, seguir de cerca la evolución diaria de las condiciones meteorológicas y marinas y atender las recomendaciones emitidas por las capitanías de puerto”.
El informe reseña que julio puede ser uno de los meses con mayores alteraciones, principalmente por la probabilidad de llegar o superar registros históricos, a nivel de precipitaciones, en casi las todas las regiones. Para San Andrés estarán por encima del 60 %; para el caribe del 40 %, exceptuando Córdoba; en la región andina también se pueden superar los registros un 40 %; en el pacífico, Chocó puede ser el más afectado, mientras que en el resto del litoral se pueden ver incrementos entre el 20 % y 60 %; mientras que la Orinoquía, en el piedemonte llanero los volúmenes pueden estar por encima de la referencia que se tiene desde los años 90.
Las alertas por deslizamientos siguen vigentes en casi todo el territorio nacional, principalmente en algunos municipios de los departamentos de: Antioquia, Boyacá, Casanare, Cauca, Cundinamarca, Meta, Nariño, Norte de Santander, Risaralda, Santander y Tolima.
Otra de las recomendaciones se hizo para el sector agropecuario, porque se puede presentar heladas, las cuales pueden generar afectaciones en los cultivos, por lo que sugieren cubrir las plantas con elementos plásticos y humedecer el terreno al final de la tarde e inicios de la noche; y mantener una adecuada fertilización de los cultivos, ya que los poco sanos son más susceptibles a estas afectaciones.
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