La delincuencia le perdió el miedo a la justicia, afirmó el comandante de la Policía de Bogotá, general Eliécer Camacho

El oficial se refirió a la ola de inseguridad que enfrenta la capital de la República, y cómo afecta a la ciudadanía

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A días de cumplir un año al mando de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Eliécer Camacho habló sobre la percepción de inseguridad de la ciudad, la transformación de la delincuencia tras la migración y las disputas en la línea de microtráfico.

Para 2020 desarticulamos 140 grupos delincuenciales de crimen organizado, capturamos 744 personas y se hicieron 570 allanamientos. En 2021 se lograron desarticular 133 organizaciones, conformadas por 640 personas. Además, para ese año identificamos que 37 de esas bandas estaban involucradas con tráfico de estupefacientes. En lo corrido del año hemos desarticulado 30 estructuras”, indicó el general en diálogos para El Espectador.

Además, Camacho señaló que junto con la Fiscalía General cuentan con un inventario criminal, donde identifican las estructuras de crimen organizado que delinquen en las diferentes localidades. “Notamos que un importante número se dedica al tráfico de estupefacientes, en conjunto con otros delitos como el homicidio, la extorsión y las venganzas internas”, dijo.

El general Eliécer explicó que hay situaciones que van acompañadas de un plan para afectar la imagen de la institución en redes sociales, adicional que existen grupos que se dedican exclusivamente a dañar la imagen de la Policía. Según Camacho, no hay gran reincidencia, y no es culpa de los jueces ni de los fiscales, sino del sistema penal.

Si me preguntan si considero que los delincuentes han perdido el miedo a la Policía y les diría que no, el delincuente le perdió el miedo a la justicia y al Estado, porque saben que nada pasa”, afirmó.

Con respecto a la transformación de la delincuencia por la migración, el comandante marcó principalmente en el tema de la pandemia. Pues desde 2020 hubo una atomización del fenómeno y las redes sociales alcanzaron lugares donde no se encontraban, y eso trae consigo el tráfico de drogas, hurtos y enfrentamiento entre organizaciones delictivas.

Y sí, la migración genera afectación en la seguridad. Si bien gran cantidad viene a laborar y pueden ser parte de la economía de la ciudad, hay un gran porcentaje que está delinquiendo. El año pasado capturamos a 4.500, pero solo el 10 % quedó en prisión. El no tener registro migratorio es una dificultad”, indicó el general.

Finalmente, el general al mando de la Policía Metropolitana se refirió a una herramienta que con participación de la Fiscalía y el Ejército, hacen análisis de grupos terroristas que intentan ingresar a Bogotá. “Al momento no tenemos evidencia de que haya presencia de grupos armados organizados, de las magnitudes que estamos hablando, ya sean residuales, el Clan del Golfo o de alguna otra estructura que pueda afectar el normal desarrollo de la ciudad. No desconocemos la capacidad que puede tener una estructura de enviar a tres delincuentes a cometer un hecho terrorista, pero operan bajo la modalidad de outsourcing (subcontratación)”.

Por esta razón, Camacho afirmó que se han avanzado en las investigaciones. No desestiman las alertas de las entidades que manejan temas de derechos humanos, que tienen sus fuentes, las atienden, acompañan con prevención y operan con los hombres y mujeres disponibles.

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