Del populismo a la demagogia: contrastes de la segunda vuelta presidencial en Colombia

Populismo y demagogia son dos palabras que se han tomado por estos días la opinión pública en Colombia, al hacer referencia a los candidatos que pasaron a la segunda vuelta que definirá el futuro presidente del país

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Gustavo Petro en su sede
Gustavo Petro en su sede de campaña - Rodolfo Hernández ejerciendo su derecho al voto. (Foto: Colprensa)

Ad portas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, crece la tensión y la atención sobre los discursos de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Ha aumentado el uso de las palabras populismo y demagogia indiscriminadamente y generando un imaginario social referente a lo que significan, algunos han tachado a Petro de populista, otros a Rodolfo de demagogo y viceversa, pero la base académica que hace referencia a estos términos tienen otros constructos diferentes.

En conversación con Infobae Colombia, el doctor en ciencias humanas y sociales Juan Guillermo Zapata Ávila, coordinador de la maestría en Sociología de la Universidad de Antioquia, hizo un esbozo de lo que significan estas palabras y como se aplican en el hilo discursivo de los candidatos.

Entre el populismo y la demagogia

Según explicó el doctor Zapata, cuando se habla de populismo o demagogia se refiere a dos expresiones de un lenguaje académico - teórico especializado. Populismo es una expresión propia del carisma político, el sociólogo Max Weber, por ejemplo, hablaba de que el político usa el carisma como una forma para mostrar todas sus capacidades “sobrenaturales” excepcionales y de alguna manera se refuerza en capacidades que sirven para que la gente supla unas necesidades, el político se convierte en una especie de mesías o caudillo.

Además, el experto agregó que el populismo también, teóricamente, se ha planteado como una forma que acude al discurso del pueblo, del pueblo comunidad y curiosamente, dice, quienes han utilizado ese populismo han sido principalmente hombres de derecha.

“Aquí en Colombia Gaitán fue un gran populista, que puso en el lenguaje y en el en el debate público temas del pueblo llano, entonces de alguna manera una forma de convencer. Es decir, con el populismo se llama a los actores populares, pero también es una forma de unificar un discurso nacionalista. ”, expone Zapata

Entonces, el populismo parte del carisma y complementariamente convoca a participar a un pueblo, que no solo es el pueblo de las bases, sino también las élites son llamadas a una unidad.

“Hay una referencia más contemporánea sobre el populismo que plantean Chantal Mouffe y Ernesto Laclau, que reivindican el populismo en el sentido de que es posible crear un discurso generalizado para el pueblo y para el pueblo oprimido, pero que también incluya de manera agonística a quienes son sus adversarios, en este caso sectores de la élite o la burguesía”, dice el académico.

El segundo termino a abordar es la demagogia. Juan Guillermo Zapata expone que es propia de Aristóteles, quien la definía como el arte de convencer a través de la mentira, es decir, una mentira para convencer, “que es básicamente el ejercicio de la política”.

El terreno político colombiano: Gustavo Peto y Rodolfo Hernández

Ahora, hablando en concreto de las elecciones en Colombia y de los dos candidatos que hoy están en la carrera por el poder, Juan Guillermo Zapata expresa que de una manera muy ligera a Petro se le ha denominado como populista: “Yo creo que él ha utilizado el populismo como estrategia porque es una estrategia de la mayoría de los de los candidatos, Federico Gutiérrez también era un populista y Rodolfo Hernández ha utilizado mucho el populismo”, indica el doctor en ciencias humanas y sociales.

Continúa explicando: “Yo creo que todos utilizan el populismo como forma como forma dialógica, como forman el lenguaje político para atraer diversos sectores sociales bien sea para identificarse con el pueblo llano, el pueblo más popular o también incluso para unificar, creo que los tres caen en ultimas en eso”.

Adicionalmente, Zapata explica que la demagogia también la han utilizado todos los candidatos, en buena medida cuando dicen cosas que no pueden cumplir: “dicen mentiras para convencer a los electores”.

En conclusión, no se puede hablar de un populismo versus una demagogia. Ambos han utilizado las dos estrategias en el discurso.

“Petro, a pesar de que también ha tenido sus rasgos de populismo, sin decir que en su contexto general es un populismo, si ha planteado propuestas más estructuradas desde que inició su campaña”, señala Zapata, ahora lo que se le ha reclamado a Rodolfo Hernández es que haga propuestas, “y de una manera bastante demagógica diría yo, pues ha sacado una cantidad de puntos un poco a la ligera que no sabemos cómo los va a realizar”, denota el experto.

Lo que queda por delante luego de analizar las dos palabras que etiquetan a los aspirantes a la presidencia, es que cada uno de los electores sea consciente de la decisión que tomarán en las urnas y revisen los programas de gobierno de cada candidato.

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