Actualmente, el Consejo de Estado está estudiando dos demandas que buscan tumbar la elección de Jorge Rodrigo Tovar como representante a la Cámara por la Circunscripción Especial de Paz para el período 2022–2026. En una de las acciones se pide que, como medida preventiva, se suspenda la entrega de la curul, pero el tribunal negó la petición este primero de junio.
“Certificados que acreditan el funcionamiento de la organización que avaló la candidatura, la Asociación Paz es Vida, así como el registro único de víctimas en el que la Unidad Administrativa de Reparación Integral a las Víctimas (Uariv) lo reconoce como parte de la población más afectada por el conflicto”, argumentó el Consejo de Estado.
La razón para pedir que se le retire la curul a Jorge Tovar es porque es hijo de Rodrigo Tovar Pupo, conocido bajo el alias de Jorge 40, quien fue uno de los principales líderes paramilitares de Colombia. El congresista electo ganó la Circunscripción Transitoria Especial de Paz número 12 de los departamentos de Cesar, La Guajira y Magdalena, las mismas en las que su padre, jefe del Bloque Norte de las AUC, causó cientos de víctimas. Para postularse, Tovar obtuvo el aval de “Asociación Paz Es Vida Pa-Vida”.
Quienes aseguran que Jorge Tovar no puede ostentar este cargo, señalan que él ha podido ejercer sus derechos ciudadanos y políticos libremente, sin restricciones, incluso participó en campañas presidenciales como la de Iván Duque. También ha sido contratista de la Alcaldía de Valledupar, el Ministerio del Interior, ejerció como director del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado y ha tenido numerosos contratos públicos incluso en la Cámara de Representantes en 2018. Así mismo, se ha indicado que Jorge Tovar ha apoyado la defensa jurídica de su padre.
Por tener la oportunidad de ejercer sus derechos, se señala que Jorge Tovar podría aspirar a una curul sin ocupar un espacio destinado exclusivamente a las víctimas. A pesar de esto, él está acreditado como víctima, por lo que y señala que el conflicto le quitó la posibilidad de tener un padre y causó la muerte de su tío, además de desplazamientos por amenazas.
Sin embargo, ha dicho que su padre es un “preso político” y ha sido cuestionado por los millonarios contratos de su mamá Ana Carolina Vélez, quien posee un edificio donde funciona la Unidad de Víctimas de Valledupar. Por eso, se ha cuestionado si de verdad esta situación lo ha afectado a nivel de restricción de derechos.
“Tovar Vélez no cumple con los requisitos para aspirar a ser candidato a la Circunscripción Especial de Paz y, su candidatura se convierte al mismo tiempo, en una afrenta a las víctimas del grupo paramilitar que comandó alias “Jorge 40″ en el caribe colombiano. Situación que desnaturaliza el carácter reparador que tienen las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (en adelante CITREP) y la debida participación políticas de las víctimas”, sostuvo el senador Sanguino, quien radicó una de las demandas contra el congresista electo.
El Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia fue comandado por alias ‘Jorge 40′ entre los años 1999 y el 2006 con más de tres mil paramilitares que ocasionaron, al menos, 900 masacres entre el Cesar, Magdalena y Atlántico según datos del informe “En honor a su memoria: víctimas del Bloque Norte de las AUC en el Caribe colombiano”, elaborado por el Centro Nacional de Memoria Histórica.
“Todos estamos de acuerdo que Jorge Rodrigo no cometió delitos, estos los cometió su padre; pero debe se consiente y respetar a las víctimas que el fenómeno del paramilitarismo dejó en el país y en el cual estuvo vinculado su padre. Jorge Rodrigo puede participar en otros escenarios políticos, no en las curules de las víctimas”, recalcó Sanguino.
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