Comenzó oficialmente la temporada de huracanes 2022 en el Océano Atlántico, que según los pronósticos, será “más activa de lo normal”, por lo que el Ideam advirtió que en las próximas horas se esperan fuertes precipitaciones en el occidente del Mar Caribe colombiano por efectos indirectos de la formación de la primera tormenta en el Caribe mexicano.
Si bien las tormentas eléctricas cerca de la Península de Yucatán no presentan riesgo para el archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos, según el Ideam, en San Andrés se espera nubosidad con lluvias moderadas a fuertes, probabilidad de tormentas eléctricas y rachas de vientos.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) informó que la temporada estará por encima del promedio, con 14 a 21 tormentas. Se espera que de estas, entre 6 a 10 se transformen en huracanes y de 3 a 6 serán aún más fuertes.
Ante esto el Ideam recomendó tanto a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y el Desastre (UNGRD) como a las entidades municipales y departamentales de la región Caribe y del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina que se tomen las medidas necesarias en conjunto con las comunidades para evitar pérdidas materiales y humanas, mediante la activación y reforzamiento de las medidas de prevención orientadas a la reducción de riesgos asociados a la probabilidad de ocurrencia de este tipo de eventos.
Así mismo, la autoridad meteorológica nacional hizo un llamado para que se revisen y activen los planes de contingencia ante estos fenómenos que pueden ocasionar ondas tropicales, ciclones, vendavales o mini tornados en sectores de la región Caribe.
El Departamento de Ciencias Atmosféricas Universidad Estatal de Colorado (CSU) aseguró para CNN que el principal factor que contribuye a una temporada de huracanes hiperactiva en el Atlántico es “la probable ausencia del Fenómeno del Niño”.
Por otro lado, el océano Pacífico se encuentra en condiciones débiles de La Niña, un patrón meteorológico que produce temperaturas oceánicas más frías que la media alrededor del ecuador. Esto repercutiría en el clima de todo el mundo, pues La Niña presenta condiciones favorables para los huracanes en contraste con El Niño. Las temporadas de huracanes bajo las condiciones de El Niño generan patrones de viento de nivel superior a través del Caribe que rompen los huracanes mientras intentan formarse, haciendo que las temporadas no sean tan activas como en este año.
“Mientras que La Niña puede debilitarse y hacer la transición a condiciones neutras para este verano, el CSU no anticipa actualmente El Niño para el pico de la temporada de huracanes en el Atlántico”, se lee en el informe del CSU, en el que añaden que “las condiciones más cálidas en el Caribe y la parte oriental del Atlántico subtropical también favorecen una activa temporada de huracanes en el Atlántico en 2022″.
Las tormentas tropicales se ven favorecidas por el agua cálida del océano, porque ayudan a impulsar su crecimiento y desarrollo. El agua y el aire más cálidos pueden sobrealimentar las tasas de lluvia, aumentando la fuerza de los huracanes y haciendo más posible que provoquen destrozos e inundaciones. De igual manera, el aumento del nivel del mar ha incrementado los daños causados por las marejadas ciclónicas.
Este domingo la tormenta tropical “Agatha” pasó a nivel de huracán categoría dos y se aproxima a tocar costas mexicanas, concretamente en los estados de Oaxaca y Guerrero. Agatha presenta vientos máximos sostenidos de 175 km/h, rachas de 215 km/h que pueden llegar a 350 km/h y avanza en dirección norte-noroeste a unos 6 km/h.
La temporada de tormentas acabará oficialmente el 30 de noviembre.
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