La mujer que raptó a una bebé de tres meses de edad, a través de engaños a una mujer indígena, ha tratado de explicar a las autoridades el propósito del secuestro mientras se adelantan las investigaciones en su contra para proceder a su judicialización y el restablecimiento de derechos de la menor.
La mujer se entregó este 1 de junio, cuando se presentó al centro comercial del municipio de Bello donde cometió el secuestro de la bebé, se comunicó con el personal de seguridad y estos informaron a las autoridades que estaban detrás de su paradero y habían ofrecido hasta 45 millones de pesos por información.
El comandante de la Policía Metropolitana, el brigadier general Javier Josué Martín, ofreció una rueda de prensa para ampliar los detalles del caso que había conmocionado al país. Según dijo, son muchas versiones diferentes las que ha entregado la capturada a las autoridades, de las cuales han descartado varias.
“En algún momento decía que ella quería tener un hijo, pero no había tenido la posibilidad, cantidad de cosas”, sostuvo el general. Otras de las hipótesis correspondería a que quería utilizar a la menor para explotarla en la mendicidad, incluso tratando de evadir la culpabilidad del delito.
Otra de las versiones que entregó la mujer, según explicó el general Martín, es “que la había tomado prestada para la mendicidad, que la mamá le había hecho un gesto, como no habla español, que ella entendió que sí, que se la llevara, eso es absurdo”, señaló.
Sin embargo, las autoridades policiales consideran que las versiones de la mujer estarían buscando justificar lo que el comandante de la Policía del Valle de Aburrá calificó como una “fechoría”, porque son contradictorias y diferentes. Será la justicia la que determine cuáles eran los objetivos de arrancar a la bebé por casi un día de los brazos de su mamá.
Lo que consideran desde la Policía, es que la mujer podría haber robado a la bebé para sacarla del país y llevarla a Venezuela, posiblemente de manera individual. Esa es la hipótesis que hasta el momento no han descartado y mantienen para la confirmación de las autoridades.
El secuestro de la bebé ocurrió el pasado martes 31 de mayo, cuando una mujer indígena denunció el en el centro comercial Parque Fabricato el rapto de su bebé, de solo tres meses de edad, por parte de una mujer que la habría engañado.
De acuerdo con información preliminar, la madre fue interceptada por otra mujer a las afueras del establecimiento comercial. Bajo engaños, la victimaria convenció a la mujer indígena de ingresar al centro comercial porque en un supuesto acto de solidaridad quería comprarle ropa a la menor.
La madre, que pertenece a la comunidad El Pescaíto de Bagadó, Chocó, habría accedido al ofrecimiento, aunque no hablaba español, según las autoridades. Ingresó con la bebé y la mujer a la gran plataforma para hacer las supuestas compras.
Allí algunas cámaras alcanzaron a captar a la raptora con la bebé en brazos, al parecer porque convenció a la madre de dejarla alzar para probarle nuevas prendas. Pero tras unos momentos, se desapareció y luego no se tuvo más razón de ninguna de las dos.
Una vez ocurrieron esos hechos, la madre de la menor de edad acudió al personal de seguridad del centro comercial Parque Fabricato para solicitar ayuda. Cuando el personal de seguridad conoció el hecho, se comunicó con las autoridades para solicitar apoyo y denunciar el rapto de la bebé indígena.
La raptora, de nacionalidad extranjera, habría salido del establecimiento, abordó un taxi con la bebé y le cambió las prendas de vestir para evitar que la reconocieran fácilmente.
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