Córdoba se mantiene en alerta por el incremento de inundaciones en su territorio. Las lluvias que se han presentado desde inicios del mes desbordaron los ríos Sinú y San Jorge, fuentes hídricas que se tomaron ya 15 departamentos y que dejan en condiciones de vida precaria a los habitantes de los sectores afectados.
La ola invernal que azota el departamento del norte del país ya deja 9.369 personas damnificadas y un muerto. Las autoridades departamentales de Gestión del Riesgo y Cambio Climático han comenzado trabajos de mitigación y prevención, aún así, los diluvios que no cesan y la ubicación de grupos poblacionales en las riveras de las principales cuencas de los ríos incrementan el riesgo de más inundaciones.
El 50 % del territorio ya se encuentra declarado en calamidad pública. Municipios como Ayapel, Cereté, Ciénaga de Oro, Montería, San Carlos, San José de Uré y Tierralta han sido los más afectados y se mantienen a la espera de ayudas humanitarias por parte del gobierno.
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El ordenamiento del territorio puede ser la solución
En diálogo con W Radio, Diana Corrales, coordinadora de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, afirmó que la ubicación de varios pobladores en las zonas aledañas a los puntos críticos de inundación, es un punto clave para buscar la solución a la emergencia, aunque también expresó la dificultad que representa el trasladar a estas personas:
“Es una situación compleja, nosotros venimos en un tema de ordenamiento territorial bastante difícil, por temas de tradición las comunidades han entendido esas zonas como su hogar, pero si es necesario seguir trabajando en este proyecto territorial”.
El problema también se acentúa debido a la carencia de acciones por parte de las alcaldías locales. En 2020 se identificaron 206 puntos críticos de inundación en la corriente hídrica del río Sinú y 94 en el río San Jorge. Dos años después esos mismos puntos siguen presentes, la gestión gubernamental de los dirigentes municipales no ha podido concretar obras especificas para mitigar el desbordamiento, dejando a los habitantes con el agua a la cintura.
Las obras que se han realizado en algunos de esos puntos han sido temporales, incluso los propios civiles han tenido que improvisar arreglos, aspecto que también los coloca en riesgo de ser arrastrados por la corriente. Con el objetivo salvaguardar la vida de los habitantes, la Coordinación de Gestión del Riesgo y Cambio Climático ya trabaja en conjunto con el IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) para prevenir e informar a las personas sobre las consecuencias de los desastres y cómo manejarlos.
Orlando Benítez presiona al gobierno
Hace un par de días el gobernador del departamento, Orlando Benítez, confirmó que las ayudas humanitarias enviadas por el gobierno no han llegado al territorio de Ayapel, donde más de 7.000 hectáreas de arroz, yuca, berenjena y otros cultivos ya se han perdido y al menos 2.000 familias tuvieron que ser reubicadas.
“Tenemos gente con pérdidas económicas que han debido abandonar sus hogares, se han perdido los cultivos y el ganado, por eso requieren de la mano solidaria del gobierno” - Orlando Benítez, gobernador del departamento de Córdoba.
En respuesta a las demandas de Benítez, el ministro de agricultura, Rodolfo Enrique Zea Navarro, afirmó que habían tenido dificultades con el censo estimado de los afectados y por esto el retraso con las ayudas, pero señaló que en los próximos días serán enviadas.
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