La Comisión Ética del Senado pasó tres años estudiando la indagación contra los congresistas Ernesto Macías Tovar, del Centro Democrático, y Alejandro Carlos Chacón, del Partido Liberal, por el incidente conocido como ‘la última jugadita’, que tuvo lugar durante la sesión plenaria del Congreso de Colombia del 20 de julio de 2019.
El caso fue revisado en esta instancia con ponencia del senador liberal Miguel Ángel Pinto. Finalmente, los parlamentarios de esta comisión concluyeron que “la conducta endilgada no constituye falta que merezca reproche ético disciplinario”. Aseguraron que Macías no cometió faltas disciplinarias al elaborar el orden del día para instalar las sesiones del Congreso de la República y que él brindó garantías a la oposición para el ejercicio de su derecho a la réplica.
Con esto se cierra el caso de ‘la jugadita’ contra Macías dentro del Congreso, que fue denunciado ante la comisión el 25 de julio de 2019 por doce congresistas, incluido Iván Cepeda, del partido Polo Democrático. Por fuera, la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ya había desestimado el caso en julio de 2021.
La controversia por la ‘jugadita’ se dio porque Macías Tovar dejó el micrófono abierto y, creyendo que nadie más lo escuchaba, dijo “es que nos toca por obligación que ellos hablen después del presidente, y entonces, si le pido a la Comisión que acompañe al presidente y los saco de aquí, eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de presidente”. Esa grabación causó un gran escándalo en los medios de comunicación.
Luego de que el presidente de la República, Iván Duque Márquez, interviniera en la sesión de apertura, Macías decretó un receso para anunciar que la comisión protocolaria acompañaría al mandatario a la Secretaría del Senado a radicar una iniciativa legislativa.
Esa pausa fue señalada a pesar de que 22 congresistas de la oposición habían conseguido que se aprobara una proposición para que el Congreso cambiara el orden del día inicialmente previsto y se le permitiera hablar a Robledo en nombre de la bancada opositora, ya que el Estatuto de Oposición les da el derecho a replicar las intervenciones presidenciales.
Duque no estuvo presente durante la intervención de Jorge Enrique Robledo, vocero de los partidos de la oposición. Además, mientras él intervino hubo desorden al interior del Capitolio nacional. Hacer que un grupo significativo de congresistas abandonara el recinto junto con el presidente fue considerado por la oposición como un sabotaje al derecho que tenían de replicar.
La bancada opositora también aseguró que ‘la jugadita’ fue planeada por el mismo Macías, que no quería darle el espacio a los congresistas y había sido puesto en aviso de la solicitud de réplica desde el 17 de julio, cuando había sido publicado el orden del día para la sesión inaugural.
17 congresistas le habían solicitado a Macías y Chacón que lo modificaran para que incluyeran la intervención de la bancada opositora, justo después de que hablara el presidente Iván Duque. Además, pidieron que se explicara la razón por la cual se les había omitido, pues esa disposición iba en contra del artículo 14 de la ley 1909 de 2018, es decir, el estatuto de la oposición política.
Cabe destacar que Ernesto Macías había ganado su curul en 2018 con 39.669 votos, pero no participó en las legislativas del pasado 13 de marzo y abandonará su curul este año.
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