Otro de los involucrados en el carrusel de la contratación de Bogotá pagará su deuda con las autoridades. Se trata de Andrés Jaramillo López, expresidente de Conalvias, quien se entregó este primero de junio a las 10:00 a. m. en la carrera 28 # 17A - 00 de la capital de la República. El ejecutivo debe cumplir una condena de ocho años y cuatro meses de prisión. Además, tendrá que pagar una multa de 125 salarios mínimos vigentes y 102 meses de inhabilidad de derechos y funciones públicas.
Jaramillo fue señalado por la Sala Penal del Tribunal Superior de haber incurrido en cohecho por dar u ofrecer, e interés indebido en la celebración de contratos. Esto, teniendo en cuenta que se comprometió a financiar las campañas electorales de tres concejales capitalinos para que, al ser elegidos, le adjudicaran proyectos a su favor.
La Unidad Administrativa de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (UMV) de Bogotá abrió una licitación con el objetivo de reparar la malla vial de Bogotá entre 2009 y 2010, pero el entonces director de la entidad y los concejales beneficiados por Jaramillo, ajustaron el pliego de condiciones para direccionar el proceso.
La investigación contra Jaramillo da cuenta de que, en abril de 2010, Conalvías suscribió con el distrito un contrato por un valor inicial de 43.515 millones de pesos, el cual recibió dos adiciones que superaron los 21.000 millones de pesos. Además, terceras empresas entregaron 1.929 millones de pesos del contrato a los tres concejales y al entonces director de UMV.
Hay que recordar que varios exconcejales de Bogotá están involucrados en el carrusel de la contratación. Incluso, el 27 de mayo, el Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme que, José Juan Rodríguez Rico, excabildante capitalino, participó en irregularidades, pero no por el contrato adjudicado a Conalvías, sino a la fase III de TransMilenio.
Por este caso, el Tribunal Superior de Bogotá condenó a José Juan Rodríguez Rico por interés indebido de celebración de contrato. El exfuncionario público podría pagar 7 años y 6 meses de prisión, una multa de 15.6 salarios mínimos legales vigentes y dos meses de inhabilidad para ejercer un cargo público.
Cabe anotar que el carrusel de la contratación es un entramado de corrupción muy grande que afectó a Bogotá y de que participaron varios empresarios y políticos del país. En la lista están, además de Jaramillo y Rodríguez, Álvaro Dávila Peña y los contratistas Julio Gómez, Emilio Tapia, el entonces alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas y su hermano, el exsenador Iván Moreno, así como el denominado grupo Nule. Ellos desfalcaron las finanzas del Distrito Capital entre noviembre y diciembre de 2007, hasta junio del año 2010.
Este entramado de corrupción dejó un detrimento patrimonial para la capital de la República de 2,2 billones de pesos. Además, 400 millones de dólares desaparecieron y hubo una parálisis absoluta en la doble calzada Bogotá - Girardot, que solo se reactivó en 2014, luego de 10 años en obra, e incumplimientos en más de 50 contratos en la capital y otras ciudades de Colombia.
Por el caso, Dávila, quien sería el cerebro del carrusel, es responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y cohecho propio en el entramado de corrupción denominado carrusel de la contratación. Actualmente está condenado. En febrero de este año su defensa buscó su libertad condicional, pero el Tribunal de Bogotá solo le concedió detención domiciliaria.
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