El electorado colombiano habló y eligió a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández como los candidatos a disputar la presidencia del país en una segunda vuelta que, de entrada, tiene varias aristas, especialmente en el discurso de cada uno y los apoyos que reciban en los próximos días.
Las elecciones efectuadas este 29 de mayo sirvieron para decantar qué zonas del país se pueden considerar como bastiones no solo de Petro y Hernández, sino también de Federico Gutiérrez, que contrario a lo que vaticinaban la gran mayoría de encuestas realizadas desde el inicio de la campaña electoral rumbo a la Casa de Nariño, no pudo pasar a la segunda vuelta; empero, sí consolidó a Antioquia como fortín tanto de su campaña como de la derecha nacional.
Pese a que en todos los debates el exalcalde de Medellín dijo que no era el candidato del uribismo, logró en todo Antioquia -incluyendo la capital-, 1.385.548 votos, consolidando en esta zona su fuerza electoral que pasará a Rodolfo Hernández; pero a pesar de la exitosa campaña de la fórmula Gutiérrez - Lara en este departamento, en el resto del país tuvo tintes de fracaso, pues en ninguna otra región se consolidó como mayoría.
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Petro, el triunfador en las zonas más desiguales del país y en su fortín, Bogotá
Era un hecho el primer lugar de la fórmula conformada por el senador y Francia Márquez en la primera vuelta, incluso, sacaron una votación mucho más alta con respecto a los comicios de 2014. En la primera vuelta, Petro obtuvo 4.851.254 votos, cifra que fue duplicada a 8.523.956, obtenida este 29 de mayo. Eso, para los aspirantes del Pacto Histórico, es ganancia, así como también lo es su consolidación en la capital del país y en departamentos golpeados por la corrupción, el conflicto armado y la desidia estatal.
En Bogotá obtuvieron 1.769.671 votos, doblando a Rodolfo Hernández -833.016-. En Chocó, Cauca, Valle y Nariño, zonas golpeadas por la violencia, también salió triunfador.
La costa Caribe colombiana también se ha consagrado, a pesar de la presencia de clanes políticos y su apoyo a otros candidatos, en un zócalo de votantes para Petro y Francia Márquez, logrando acaparar hasta el 70 % del electorado, como ocurrió en Chocó. En Bojayá, por ejemplo, los aspirantes de izquierda lograron el 82 % de los votos, y en otras zonas asediadas por el conflicto interno, como Medio Atrato, Medio Baudó, Istmina y Carmen del Darién, el electorado votó por ellos.
Santander, Boyacá y Cundimanarca, firmes con Rodolfo Hernández
13 departamentos de Colombia votaron, en su mayoría, por la fórmula Rodolfo - Marelen Castillo - en un hecho que es histórico, dado el poco favoritismo que tenía en las primeras encuestas y el crecimiento de las últimas; de hecho, en la más reciente, el ingeniero era ubicado en una segunda vuelta con Gustavo Petro, lo cual ocurrirá el próximo 19 de junio.
Santander, con un 66,96 del total de los votos, se afianzó como un bastión de Rodolfo Hernández, especialmente su natal Piedecuesta, donde sacó 94.990 sufragios. En Bucaramanga, la cifra total fue de 219.748. Boyacá fue otro departamento donde ganó el candidato con un 51,62 del total de votos.
Casanare fue otro de los fortines del exalcalde de Bucaramanga, acaparando el 64 % del electorado. Por otro lado, y de manera casi que macondiana, Vichada (departamento del cual Hernández no se acordaba), también votó en su mayoría por él, abarcando más del 39 % del censo electoral en esa región.
Así las cosas, la segunda vuelta se llevará a cabo en medio de un país dividido en dos: por un lado, Gustavo Petro con el apoyo de 19 departamentos de 4 regiones (parte de la Andina, Insular, Pacífico y Caribe) y Rodolfo Hernández liderando en 13 departamentos. A este se le puede sumar Antioquia, pues recientemente Federico Gutiérrez dijo que votaría por el aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
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