Socorro Oliveros no es política, pero es la que lleva las riendas de la campaña presidencial de Rodolfo Hernández y de su hogar, el que han construido desde hace 50 años y del que nacieron cuatro hijos: Mauricio, Juliana, Luis Carlos y Rodolfo José.
Oriunda de Bucaramanga (Santander), esta diseñadora de interiores es la tercera de nueve hermanos, y desde hace más de 20 años maneja el negocio de la empresa familiar HG Constructora, en la que dos de sus hijos trabajan.
A sus 71 años, Oliveros, una mujer cauta y que prefiere permanecer fuera del ojo público, jamás contempló que su esposo sería político ni, mucho menos, que ella, algún día podría convertirse en la primera dama de Colombia. De hecho, cuando el actual candidato a la presidencia por la Liga de Gobernantes Anticorrupción fue alcalde de Bucaramanga en 2016, ella prefería que, para identificarla, usarán el título de “ama de casa” o “esposa del alcalde”, según contó la santandereana al periodista Óscar Lizcano en ese mismo año.
Pese a que le pareció una locura que su esposo quisiera pasar al escenario público del país, aseguró en diálogo con el diario El País de Cali que, aunque ella no es mucho de política y se siente más cómoda lejos de los reflectores, es y será la compañera y mano derecha de Rodolfo Hernández en cualquier camino que este escoja pues, según comentó, es un papel que asumió desde hace 50 años, “cuando le dije sí a Rodolfo en el altar”.
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“Conociéndolo como lo conozco, tal vez diría que soy su compañera, mano derecha, amiga y ¿por qué no? Su coequipera favorita”, sostuvo Oliveros en entrevista con el rotativo caleño.
Eso sí, la también gerente de la campaña presidencial del exalcalde de Bucaramanga dejó en claro que, si su esposo llegara a conquistar la Casa de Nariño, ella no tiene intenciones de mudarse a vivir en Bogotá sino, por el contrario, le gustaría permanecer en su casa en Bucaramanga.
“Sin ella yo no tendría lo que tengo hoy”: la historia de amor entre Socorro y Rodolfo
Oliveros, a quien fuentes consultadas por el diario El Colombiano la describieron como una “mujer meticulosa, muy organizada”, capaz de optimizar el dinero y con el típico “carácter santandereano”, cautivó al hoy aspirante presidencial como si se tratara de un película romántica, fue amor a primera vista.
En diálogo con el periódico El Tiempo, el exmandatario local de la capital santandereana contó que su historia de amor con la que al día de hoy ha sido su compañera por medio siglo, comenzó luego de que ambos coincidieran en un paseo con amigos.
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“Resulta que yo trabajaba en el departamento de Santander y ella tenía un amigo que se llamaba Jairo Camargo Buitrago. Un día dijimos, “Hola, vamos de paseo a Piedecuesta”. Fuimos a un pozo que estaba sobre el río, que se llama Quebrada Grande. Jairo llevó a Socorro y yo llevé a una china llamada Alba Fuentes Centeno. Nos bañamos allá, luego fuimos a almorzar, pero a mí la que me gustó fue Socorro (risas)”, recordó el aspirante a la Casa de Nariño en su entrevista con el rotativo bogotano.
Hernández además expuso: “Ella es el mejor negocio que he hecho en mi vida (...) porque sin ella yo no tendría lo que tengo hoy”.
Desde entonces, los santandereanos se ennoviaron y, como contó el candidato presidencial a Blu Radio, tras un año y medio de relación, decidieron casarse. Al poco tiempo, quisieron agrandar la familia y buscaron ser papás.
Aunque el sueño de su familia pareció lejano por un tiempo, pues Oliveros no podía quedar embarazada, el deseo de tener un hogar finalmente se cumplió cuando decidieron adoptar a su hijo mayor Mauricio, y luego a su hija Juliana, quien fue secuestrada en 2004 y, al parecer, asesinada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Años después, la diseñadora de interiores logró quedar en cinta y sumó dos miembros más a la familia: Luis Carlos y Rodolfo José. Hoy, ella y Hernández tienen dos nietos: Ana Sofía y Rodolfo José a quienes “adora profundamente”.
“En mí van a tener la bandera más grande de la vida”: Socorro Oliveros
En caso de que su esposo sea presidente de Colombia, Oliveros contó al diario El Heraldo que, lo primero que hará cuando asuma su cargo como primera dama es darle un giro de 180 grados a esa figura que ella considera como “poco productiva”.
Según explicó, crearía una oficina para la primera dama destinada a brindar apoyo y soporte al primer mandatario durante su gobierno. “De la misma manera en que lo hago con la constructora familiar, mi apuesta en todo momento será por la mujer y la infancia”, aseguró.
Aunque su papel en un posible gobierno de Rodolfo Hernández no está completamente definido, existe la posibilidad de que Oliveros promueva un programa en apoyo a la maternidad y al empleo de las madres con bajos recursos económicos.
“Si Rodolfo llega a ser presidente, en mí van a tener la bandera más grande de la vida, van a encontrar todo el apoyo que esté aquí a mi alcance, ustedes van a ser mi bandera”, aseguró durante un encuentro de mujeres.
En diálogo con el periódico El Heraldo, Socorro Oliveros se declaró aún totalmente enamorada de Rodolfo Hernández y aseguró que el exalcalde de Bucaramanga “merece la oportunidad de liderar este país en búsqueda de un mejor futuro”.
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