La carrera electoral que comenzó en enero de este año presentó una gran cantidad de candidatos de todas las tendencias políticas, lo que agregó mucho ruido al proceso y, finalmente, llevó a una serie de consultas internas. Una vez decantado este proceso, son Gustavo Petro y Rodolfo Hernández los que llevan la delantera con dos propuestas y visiones contrarias sobre el manejo económico que se le debe dar al país en los siguientes cuatro años.
En el análisis de estos temas es posible que haya sesgos, ya que, después de todo, la mayoría de las personas que lean esto tendrán un candidato de su preferencia, lo que es, por definición, un sesgo. Sin embargo, para tratar de hacer un análisis lo más acertado posible sobre las propuestas económicas, los invito a tratar de verlas lo más objetivamente posible para poder entender mejor sus ventajas y desventajas.
Gustavo Petro
Maneja un discurso y propuestas más disruptivas frente al modelo económico actual, muchas de sus soluciones terminan dando un rol más activo al Estado como agente de la economía. Una de sus premisas básicas es el tránsito de una economía extractiva de petróleo y carbón a una enfocada a la productividad agraria: su primer paso ha sido la polémica propuesta del cese de la contratación de exploración de petróleo en Colombia.
Además, implementaría una reforma agraria buscando reducir los terrenos improductivos en el país, a través de la creación de un catastro multipropósito que aumentaría el impuesto predial a latifundios de más de 500 hectáreas fértiles que no produzcan. Con esto busca que suceda una de tres cosas: activar la producción de sus terrenos, pagar los impuestos correspondientes, o, en última instancia, venderlos al Estado para que este a su vez lo entregue a las comunidades rurales.
En términos de finanzas públicas, incrementaría los presupuestos vigentes de educación, cultura y deporte. También reduciría impuestos para las empresas pequeñas y medianas que trabajen el campo con energías limpias.
Otro de los temas polémicos ha sido la reforma pensional, que busca la migración a un sistema de pilares, en el que el primer pilar será Colpensiones, donde todas las personas deberán cotizar hasta cuatro salarios mínimos; de ahí en adelante, podrán hacerlo en fondos privados. Contempla, además, el pago de $500.000 mensuales a adultos mayores en condición de vulnerabilidad.
Ahora, en términos laborales se convertirá al Estado en empleador de última instancia para garantizar un empleo a todo el que lo busque.
En conclusión: el enfoque y las propuestas económicas de Gustavo Petro parten de un lugar que tiene sentido en términos de un buen diagnóstico de dónde hay problemas estructurales en nuestro aparato productivo. Pero tiene dos problemas, el primero es que se ve como un ejercicio desbalanceado, muy enfocado en todo lo que el Estado deberá gastar, pero con muy poco enfoque en cómo va a aumentar sus recursos para cubrirlo; es más, con la propuesta de la exploración petrolera reduciría los ingresos. El segundo problema es que aumentar el tamaño del Estado es una política que después es muy difícil de revertir, y un Estado más grande conlleva el peligro de aumentar los ya existentes problemas de corrupción.
Rodolfo Hernández
El discurso de Rodolfo Hernández se ha caracterizado por su corte populista y en general un discurso político menos convencional y enfocado en combatir la corrupción. Uno de los hechos relevantes es que, en términos de impuestos, no realizará una reforma tributaria. Entretanto, los ingresos estatales estarán enfocados en el ahorro de recursos que traerá la reducción de la corrupción. Así mismo, habrá una tarifa general del IVA no descontable de 10 %, sin incluir bienes de la canasta familiar.
En el tema pensional, es tal vez uno de los que tiene un esquema de mayor gasto, al proponer un salario mínimo para los adultos mayores sin pensión y aumento en los BEPS. Así mismo, tiene un plan de inversión en incentivos para generar empleo en el campo y autoconstrucción de vías terciarias.
En conclusión:
Si bien el enfoque anticorrupción y de mayor control del Estado tiene es un elemento importante para mejorar la eficiencia de los recursos fiscales, el plan económico de Rodolfo Hernández se ve menos cohesionado que el de Gustavo Petro y no mejora los ingresos tributarios, pero sí aumenta los gastos, lo que puede llevar a mayores niveles de déficit fiscal.
Un elemento que hay que tener en cuenta, sin importar el candidato que quede elegido para la Presidencia, es que se va a tener que enfrentar un Congreso sin una mayoría clara para ningún partido, lo que puede ser una barrera importante a la hora de hacer grandes reformas que impliquen modificar o aprobar leyes. Típicamente los gobiernos que se enfrentan a este tipo de distribución en el Congreso, deben ser muy hábiles en lograr alianzas que les permitan la aprobación de sus proyectos y esto es algo a seguir muy de cerca, en especial al final de este año y principios de 2023, cuando precisamente se empiecen a presentar los proyectos del Gobierno electo.
*Gregorio Gandini es economista con maestría de la Universidad Javeriana y Especialista en mercado de Capitales de la Universidad del Rosario, es el fundador de Gandini Análisis. Podcaster, columnista y analista para medios. Profesor universitario, con más de quince años de experiencia en el sector financiero, tanto público como privado en donde ha desempeñado cargos, en áreas de riesgo de mercado, desarrollo normativo y análisis de mercados financieros.
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